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Emigración

La Guardia Costera de EEUU devuelve a 21 balseros a Cuba

Cubanos protestan en Mérida por las deportaciones de connacionales y en la Cumbre de las Américas se maneja el borrador de un acuerdo migratorio para la región.

Ciudad de México
Balseros interceptados por la Guardia Costera de EEUU.
Balseros interceptados por la Guardia Costera de EEUU. Guardia Costera de EEUU

La tripulación del guardacostas Pablo Valent repatrió a 21 balseros a Cuba este jueves, luego de varias interceptaciones frente a los Cayos de Florida, informó la Guardia Costera de EEUU en un comunicado.

Las autoridades estadounidenses encontraron a los tres grupos de balseros el lunes en menos de seis horas. "Migrar ilegalmente a través del mar Caribe en embarcaciones que carecen de equipo de seguridad aumenta el riesgo de perder la vida y nunca volver a ver a sus seres queridos", dijo el suboficial de primera clase David Micallef, del Séptimo Distrito de la Guardia Costera.

Desde el 1 de octubre de 2021, las tripulaciones de la Guardia Costera de EEUU han interceptado a 2.319 cubanos.

Por otra parte, un grupo de cubanos radicados en la ciudad mexicana de Mérida se manifestaron frente a las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) en protesta contra la deportación de sus connacionales, reportó el medio local Diario de Yucatán.

Los cubanos exigieron el alto de los actos de discriminación que la dependencia federal ejerce sobre la comunidad de migrantes que proviene de Cuba.

Helen Figueroa, una de las manifestantes, dijo que este problema comenzó hace aproximadamente tres semanas, cuando la nueva delegada de migración en Yucatán, Carmen Yadira de los Santos Robledo, comenzó a retener y deportar a los cubanos que llegaban a Yucatán vía aérea.

La manifestante explicó que los cubanos son retenidos en el aeropuerto de Mérida donde los mantienen incomunicados por varias horas y sin avisar a la embajada. De acuerdo a Figueroa no les permiten probar alimentos ni agua, violentando sus derechos humanos; finalmente, los deportan.

Un grupo de reporteros ingresó a la oficinas del INM para solicitar una postura de la delegada, pero hasta el momento se ha negado a hablar con los medios de comunicación. 

A tono con la crisis migratoria que desborda a México, la caravana que esta semana salió de Tapachula, en la frontera mexicana con Guatemala, se fracturó este jueves después de recorrer apenas 50 kilómetros, reportó la agencia AP.

Un grupo sigue caminando hacia el norte mientras otro, donde predominan las mujeres y niños, quedaron rezagados y a la espera de conseguir algún documento temporal que les permita moverse sin peligro de ser detenidos.

Según explicó Luis García Villagrán, activista del Centro de Dignificación Humana, que acompaña la caravana, las autoridades están expidiendo documentos que dan a las personas entre 30 y 180 días para salir del país por alguna de las fronteras o para iniciar los trámites de regularización.

El activista agregó que quienes consiguen esos documentos —que son solo una especie de registro— suelen apartarse del grupo y seguir por su cuenta el camino hacia el norte ya que, en teoría, con ese papel no deberían ser detenidos.

Más de 2.000 personas seguían avanzando hacia el norte ante la atenta mirada de las fuerzas de seguridad. Salieron de Tapachula el lunes en protesta por la lentitud de los trámites para poder migrar de forma regular, pero también para llamar la atención de los líderes del continente que esta semana se reúnen en Los Ángeles durante la IX Cumbre de las Américas.

Precisamente en esa cumbre los líderes de la región emitirán un comunicado en el que se comprometen a tomar medidas para frenar la migración ilegal y ayudar a los países que acogen a un gran número de migrantes a hacerles frente, según un borrador de documento al que la agencia Reuters tuvo acceso este jueves.

El documento, fechado a principios de esta semana, incluye el compromiso de trabajar para convocar a los bancos a fin de que revisen sus instrumentos financieros para los países que acogen a los migrantes, así como para mejorar el acceso de estos a los servicios públicos y privados.

También enumera las promesas de los países occidentales de trabajar juntos para impulsar la cooperación regional en materia de seguridad, el intercambio de información y los regímenes de visados. Además, habla de reforzar y ampliar las oportunidades de trabajo temporal.

La Casa Blanca y el Departamento de Estado no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios sobre si el borrador era definitivo.

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