Doce heridos en la explosión del Hotel Saratoga de La Habana permanecían hospitalizados el domingo, día que el cardenal Juan de la Caridad García, arzobispo de la capital cubana, celebró una misa en el Cementerio de Colón por los fallecidos en el suceso.
Según el parte del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), de 99 personas que resultaron lesionadas, 41 pacientes recibieron el alta médica y 46 murieron.
De los 12 heridos ingresados, ocho son adultos, uno reportado en estado crítico, tres en estado grave y cuatro de cuidados. De los cuatro menores, dos están reportados de graves y dos de cuidado.
El domingo, la Pastoral Juvenil de La Habana transmitió en vivo la misa ofrecida por el arzobispo Juan de la Caridad García en la capilla de la necrópolis de Colón.
"Varios de los familiares y amigos de las víctimas se acercaron esta mañana de domingo a ofrecer la santa misa por el descanso de sus familiares difuntos tras el trágico suceso del Saratoga", señaló en su perfil de Facebook el grupo religioso, que además compartió imágenes de la ceremonia.
El cardenal pidió el descanso eterno para todos los fallecidos, además de expresar que la Iglesia Católica desea lo mejor para que "en este momento de dolor, la paz de nuestro señor Jesús Cristo llene todos los corazones de las familias que están con ustedes y sus espíritus".
"Esperamos que en el cielo estén nuestros difuntos con sus almas purificadas", añadió.
La semana pasada, monseñor Emilio Aranguren Echeverría, obispo de Holguín y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), lamentó en una entrevista con Vatican News la catástrofe del Hotel Saratoga de La Habana, que se suma a la ya vapuleada vida de los cubanos.
"Esto ha sido una conmoción", dijo Aranguren. El prelado recordó la oración del papa (Francisco) desde el Regina Coelli pidiendo por Cuba y los familiares de las víctimas.
La madre de un fallecido en el Hotel Saratoga reclamó respuestas y una satisfacción de parte de los responsables de la explosión del 6 de mayo, mientras cientos de personas acompañaron el viernes en la tarde a familiares de las víctimas en una vigilia en el Parque de la Fraternidad.
"¿Cómo podré calmar este dolor y esta impotencia que tengo? Mi hijo de 37 años de edad, lleno de salud, lleno de sueños que se quedaron sin cumplir, lleno de vida, padre de dos niños, buen esposo, buen hijo (el mejor de todos), buen hermano", escribió Vilma Vázquez Monzón en Facebook.
"Estoy reclamando ante Cuba respuestas a esta terrible situación, ya sea por negligencia o sea provocado por seres sin piedad y sin escrúpulos. Si su muerte hubiese sido por causas naturales (la Covid, una enfermedad, incluso algún tipo de accidente), a pesar de no entenderlo, estaría más tranquila", dijo.
"¿Quién podrá dar alguna satisfacción a mi corazón de madre?, ¿Cómo podré vivir sabiendo que su propio centro de trabajo lo sepultó? Espero que la justicia divina hará salir la verdad a la luz", escribió.
La versión oficial del Gobierno sigue siendo que la causa del siniestro fue un escape de gas, pero no ha señalado responsables ni tampoco ha ofrecido detalles acerca de la investigación en curso sobre los sucesos.
La hotelera Gaviota, propiedad del conglomerado empresarial de los militares cubanos, GAESA, no ha explicado si habrá alguna indemnización fuera de las pensiones que anunció el Gobierno para los afectados, tanto trabajadores y familiares de fallecidos como vecinos de edificios colindantes que perdieron sus viviendas producto de la explosión.
