El Juzgado en la Criminal y Correccional Federal Número 6 de Buenos Aires aceptó la apelación de la cubana Mavys Álvarez, luego de que su denuncia contra el ex futbolista argentino Diego Armando Maradona y su entorno por trata de personas fuera archivada, informa Infobae.
La aceptación de la apelación es un paso básico del proceso que no significa automáticamente que la investigación vaya a continuar. Ahora, la Cámara Federal debe decidir si la apelación hace lugar o se sostiene la decisión del juez federal Daniel Rafecas, quien archivó el caso.
Al apelar la decisión del magistrado Rafecas, los abogados Gastón Marano y Marcela Scotti, representantes de la cubana Álvarez, argumentaron que se trata del "delito de reducción a la servidumbre y los hechos han ocurrido tanto en Cuba como en Argentina".
"La víctima fue captada en el país del Caribe, allí se erosionó su voluntad alineándola al separarla de su familia", recordaron los abogados de Álvarez, que señalaron además el hecho de que a la cubana se le proveyeron drogas y los delitos "continúan en Argentina, donde se la mantuvo prisionera". Durante su estancia en la nación sudamericana, Álvarez fue sometida a una cirugía de aumento de mamas por deseo de Maradona y sin consentimiento de sus padres, pese a que ella era menor de edad.
Los abogados afirmaron que los hechos no habían prescrito, pues intervinieron funcionarios públicos tanto de Cuba como de Argentina.
Argumentaron además que los delitos de trata de personas y reducción a la servidumbre, al ser delitos análogos a la esclavitud, no prescriben, según normas internacionales de obligatorio cumplimiento.
"En otro orden de cosas, se viene a criticar una omisión de la sentencia en crisis. La resolución, en definitiva, cierra la posibilidad de investigar y castigar delitos cometidos contra una mujer (y niña, en aquel entonces), contrariando las obligaciones contenidas en el artículo 7 de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belem do Pará)", alega la apelación.
Aunque no descartó totalmente la comisión de delitos, el pasado 2 de marzo el juez Rafecas decidió archivar la denuncia presentada por la cubana Álvarez debido a la muerte de Diego Armando Maradona y al tiempo transcurrido entre los hechos y la denuncia.
Argumentó en su resolución que "no se refleja ninguna acción al día de hoy reprochable penalmente" y descartó que se haya tratado de un caso de trata de persona, por no existir una relación "con fines de explotación sexual".
El juzgado no desestimó que Maradona hubiera cometido otros delitos, como corrupción de menores, privación ilegal de la libertad, lesiones, abuso sexual agravado o el suministro de estupefacientes. Pero consideró que "los hechos habrían sido realizados principalmente por Diego Armando Maradona con la participación secundaria del resto de sus colaboradores" y marcó el "obstáculo procesal" que implicaba la muerte del ex futbolista, lo que extingue la causa.
Respecto a los delitos de los que podría acusarse a los miembros del entorno de Maradona, la resolución argumentó que transcurrieron más de 20 años de los hechos denunciados, por lo que "la acción se encontraría prescripta, dado que han transcurrido sobradamente los plazos previstos" sin que se presente en el caso ninguna causal de interrupción y suspensión de la prescripción.
Al respecto, los abogados de Álvarez manifestaron que "aunque se considerara que el paso del tiempo ha devenido imposible castigar los delitos denunciados, eso no privaría al estado de investigarlos. Es que, para la mujer afectada, la verificación de su historia representa una forma de reparación a veces incluso más importante que el castigo de sus agresores".
En cuanto al carácter internacional de la denuncia, el juez Rafecas se eximió de analizar los posibles delitos cometidos en Cuba y descritos por Álvarez, por razones de "territorialidad".
En tal sentido, indicó que las pruebas fueron enviadas al poder judicial de Cuba. Sin embargo, es poco probable exista algún proceso en la Isla dada la implicación en los hechos del difunto Fidel Castro, quien conocía y aprobaba la relación de su amigo Maradona con una menor de edad, y firmó el permiso para que Álvarez viajara a Argentina, para complacer el deseo del argentino, sin tener en cuenta a los padres de la adolescente cubana.
En Argentina el Poder Judicial es permeable a las presiones del poder de turno. Maradona siempre hizo el papel de propagandizador del Peronismo. Pero hay mucha gente alrededor del futbolista que miró hacia los costados, ya que su entorno, el Consulado argentino en La Habana, personal de Migraciones en Argentina y el médico que operó a Mavys, sabían lo que ocurría en La Pradera.
En Argentina le hicieron homenajes póstumos a un tipo que nunca debió nacer. Era drogata, borracho, comunista y pedófilo. No cabe duda, el mundo está al revés.