El Gobierno mauritano ha decidido recibir de vuelta a los médicos cubanos que trabajaban en un hospital en la ciudad de Nuadibú (noroeste), varios meses después de su salida del país tras la no renovación de sus contratos, reporta EFE.
El Ministerio de Sanidad de Mauritania anunció en un comunicado que el titular cubano de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, y su homólogo mauritano, Sidi Uld Zahav, han firmado un acuerdo que permite el regreso de los médicos para trabajar en el país africano.
El acuerdo prevé el envío por parte de Cuba de "profesionales de la salud, incluidos médicos de diferentes especialidades y técnicos, para trabajar en los establecimientos de salud locales", agregó la nota, que no precisó el número de profesionales.
Por un acuerdo anterior entre los dos gobiernos, unos 60 médicos y técnicos sanitarios cubanos trabajaban desde 2017 en un hospital de Nuadibú, construido por el Estado mauritano y llamado por la población local "hospital de Cuba".
Pero como el acuerdo no se renovó el año pasado, los médicos tuvieron que salir de Mauritania en abril en medio de fuertes protestas de los habitantes que exigen la renovación del acuerdo.
Este equipo médico cubano se destacó por la calidad de sus consultas y tratamientos, hasta tal punto que acudían al hospital donde trabajaban y que abarca 13 especialidad, pacientes de todas las regiones del país.
El Ministerio mauritano de Sanidad justificó entonces su decisión de rescindir los contratos de los médicos cubanos por su deseo de hallar puestos de trabajo para los profesionales locales.
El pasado 20 de febrero, Arabia Saudí ha concedido a Mauritania una financiación de 55 millones de dólares para cubrir el costo de construcción y equipamiento de un nuevo complejo hospitalario en Nuakchot y que será el más grande del país.
El Gobierno cubano se queda con al menos el 75% de lo que pagan en salarios los países de destino por el trabajo de los médicos cubanos. Además, somete a los profesionales a vigilancia permanente, amenazas y a fuertes restricciones de sus libertades individuales.
¿Qué hacen los organismos internacionales para evitar la esclavitud de profesionales en pleno siglo XXI? Quiero aclarar que les quitan el 90%, no el 75%, de lo que les pagan.