Yunior García Aguilera, coordinador de la plataforma Archipiélago y promotor de la Marcha Cívica por el cambio en Cuba, convocada para el pasado 15 de noviembre y reprimida por el régimen de Miguel Díaz-Canel, ofreció su primera conferencia de prensa tras su arribo a Madrid en el día de ayer.
"Yo estoy pensando en volver, y cuando esté preparado, voy a volver", dijo, preguntado ante sus planes de futuro.
El dramaturgo contó durante la conferencia lo que ha sido su trayectoria desde el pasado 27 de noviembre, cuando en el teatro habanero en el que se exhibía su última obra, se enteró de la arremetida de las fuerzas del régimen contra los activistas acuartelados del Movimiento San Isidro.
A partir de esos hechos se desarrolló el escenario que dio con las manifestaciones del 11 de julio y la creación del grupo Archipiélago.
"El régimen necesitaba silenciarme, atacarme mentalmente y desestabilizarme. Y casi lo logra. En los últimos tiempos, si he dormido dos horas diarias, es mucho, porque el acoso" fue "demasiado", afirmó.
Ante la convocatoria de marchar el pasado 15 de noviembre, para Aguilera "la estrategia del régimen era mantenerme preso en mi casa totalmente incomunicado y silenciado. Lo único que tengo es mi voz y yo no me podía quedar callado. Por esa razón he decidido salir de Cuba. No he pedido asilo, mi intención es volver a Cuba".
Más adelante, añadió: "siento vergüenza por haber salido de Cuba, por haber podido usar ese privilegio", refiriéndose a los activistas que aún siguen presos o bajo acoso en la Isla.
"Sé que mi salida de Cuba ha sido un golpe [para los activistas]. Pero esa decepción va a sanar. También tengo que perdonarme yo por no haber tenido el valor".
"Decidí marchar en solitario el [día] 14, pero no me permitieron salir de mi casa. Mi casa amaneció rodeada por 200 personas, ninguna de mi barrio. Llevadas allí para que pareciera el pueblo. Desde las 5 de la mañana hasta la madrugada gritándome mercenario, terrorista".
El coordinador de Archipiélago denunció que "en Cuba hay una dictadura brutal". "La revolución no solo devoró a sus hijos. Ahora está devorando a sus nietos".
Por último, pidió que la relación del mundo democrático con Cuba debe madurar, porque allí "el matrimonio Gobierno y pueblo se ha convertido en un matrimonio fallido, el régimen se comporta como un marido abusador".
Solamente le falto valor. No es facil reconocer esta falta cuando estuvo rodeado en un mitin de repudio, solo, en su casa, con suf familia. Personalmente no lo critico por su decision cuando se que fue sometido a una presion insoportable. Conozco a presos politicos que estan aqui, en USA, de probado valor.