La Guardia Costera de los Estados Unidos devolvió este viernes a las autoridades cubanas a nueve balseros interceptados en altamar el domingo anterior, según la cuenta de Twitter de la institución, que calculó 838 cubanos rescatados en el año fiscal.
Aproximadamente a las 5:40 PM del domingo 26 de septiembre, la tripulación de un avión Ocean Sentry HC-144 de la Estación Aérea de la Guardia Costera de Miami divisó una embarcación rústica al suroeste de los Cayos Marequesas, y notificó a la guardia del sector de Cayo Hueso, de acuerdo al comunicado de prensa de la Guardia Costera de EEUU.
La tripulación del Charles David Jr. llegó a la escena y trasladó a los migrantes cubanos a bordo del buque de la Guardia Costera debido a que la embarcación se estaba hundiendo y existía peligro para sus vidas. Más tarde, la tripulación del Charles David Jr. hundió la embarcación rústica por considerarla un peligro para la navegación.
El comunicado de prensa asegura que no se reportaron heridas ni problemas médicos significativos entre los migrantes y reitera que las personas interceptadas en el mar, a bordo de embarcaciones no aptas para la navegación son devueltas a sus países de origen para evitar pérdidas de vidas en el mar.
El comunicado precisó por otra parte que, desde el 1 de octubre de 2020, la Guardia Costera de EEUU ha rescatado a 838 cubanos, lo que muestra una tendencia al ascenso después de que en 2020 se registrara la cifra más baja, 49 cubanos interceptados en el mar, desde que el expresidente Barack Obama eliminara la política de "pies secos/pies mojados", en 2016.
Durante ese año, las tripulaciones de la Guardia Costera norteamericana interceptaron a 5.396 migrantes cubanos.
Las cifras habían descendido de manera notable en 2018 hasta 259. En 2019 hubo un ligero incremento con 313 cubanos interceptados.
La cantidad de cubanos interceptados durante el año fiscal 2021 refleja que cada vez más residentes en la Isla están dispuestos a lanzarse al mar en embarcaciones precarias, como única vía para escapar de la escasez, agudizada por la pandemia y el reordenamiento económico, y la falta de futuro, pese al peligro y a la eliminación de la política de "pies secos/pies mojados".