La Policía Nacional Civil de Guatemala detuvo el domingo a 75 migrantes procedentes de Cuba y Haití en el departamento oriental de Zacapa y los trasladó a una sede del Instituto Guatemalteco de Migración.
El grupo de migrantes, entre los que hay 14 niñas y niños, había sido abandonado por traficantes en una carretera del municipio de Huité, a 139 kilómetros al este de la capital, Ciudad de Guatemala.
Según las investigaciones preliminares difundidas por el departamento de comunicación de la Policía, las personas migrantes habían sido trasladadas en aproximadamente 20 vehículos adscritos a la aplicación de servicio de transporte Uber, detalló la autoridad en un hilo en su perfil de Twitter.
La Policía guatemalteca, que no reveló la identidad de los detenidos, sí compartió varias fotos del grupo detenido por sus efectivos.
"Al momento de identificarlos indicaron que ingresaron de forma irregular al país, sin pasar los protocolos de bioseguridad y de migración. Los policías les proporcionaron agua y alimentación", detalló la entidad armada en la publicación.
Guatemala es un país de paso para los migrantes que intentan alcanzar la frontera sur de Estados Unidos, sobre todo centroamericanos, cubanos, africanos, haitianos y suramericanos.
La Casa del Migrante del país centroamericano, una organización humanitaria religiosa que acoge y atiende personas en tránsito, ha recibido en sus instalaciones a 3.059 migrantes en lo que va de 2021, de los cuales 354 han sido niños, 218 niñas y 35 personas identificadas como población LGBTIQ+.
Del total de migrantes atendidos en la entidad, 48 hombres y 23 mujeres indicaron que necesitaban protección, por lo que no pueden volver a sus lugares de origen, principalmente de Centroamérica y Haití.
El Triángulo Norte de Centroamérica, donde se localizan El Salvador, Guatemala y Honduras, es considerada una de las regiones más violentas del planeta y, de acuerdo con organismos internacionales, acumula cada año al menos medio millón de personas de los tres países que emigran a EEUU de manera irregular en busca de mejores oportunidades de vida.
A pesar de las limitaciones en los viajes y las prohibiciones de circulación entre países que trajo la pandemia del Covid-19, los cubanos no han dejado de huir de la Isla, sobre todo en dirección a países vecinos desde donde intentan alcanzar el territorio de EEUU.