"Irrespetuosa", "impopular", "ridícula" y "torpe" fueron algunos de los adjetivos de los habaneros para calificar la visita del gobernante Miguel Díaz-Canel a La Güinera, uno de los barrios capitalinos que fue escenario de las protestas del 11 de julio. Allí, la Policía mató a Diubis Laurencio Tejeda, único muerto reconocido por el Gobierno en las manifestaciones.
"Esa visita fue una humillación para la familia de ese joven que, como después se supo, ni era un delincuente ni tampoco un presidiario", opinó María Esther Quesada, madre de dos adolescentes y vecina del Vedado.
"Ni siquiera tuvo palabras de condolencias para sus familiares, o un gesto de mínimo respeto para los vecinos de esa comunidad que fueron testigos de semejante atrocidad alentada por quien dirige este país. Con esa visita, que casi fue festiva y de celebración, Díaz-Canel se ganó el repudio de un país entero y demostró que su única capacidad como dirigente es dar la orden de disparar contra un pueblo desarmado", añadió Quesada, asegurando sentir vergüenza "de haber creído alguna vez en la Revolución".
El intento de apaciguar los ánimos ‒en una de las tantas comunidades que durante décadas han marginado las propias políticas de Gobierno‒ a través de acciones constructivas, de remodelación y de creación de empleos, es "mucho más ruin que un maquillaje gubernamental", coincidieron decenas de habaneros encuestados.
"La Güinera es la representación de la realidad que se vive de un extremo a otro del país; de cada barrio que se hunde por el abandono y la falta de voluntad política", señaló Humberto Pedroso Lago, profesor de la enseñanza secundaria y vecino del consejo popular Colón.
"Esa visita de Díaz-Canel a ese barrio fue muy torpe, pero ese ha sido el rasgo distintivo de toda su gestión. En ese lugar, la Policía mató por la espalda a un joven que gritaba 'Libertad', como toda Cuba aquel día. Con ello sepultó la poquísima credibilidad que le respaldaba, porque en La Güinera nadie gritó por los círculos infantiles, ni por las calles rotas, ni por el alumbrado público, ni por libretas de racionamiento. Se exigió libertad, se exigió un cambio de política, se exigió la vida. Y el Gobierno respondió con muerte y con violencia", fustigó Pedroso Lago.
Como de costumbre, el régimen hace caso omiso a los estados de opinión de la sociedad civil, y ofrece consignas ideológicas al conjunto de demandas ciudadanas que, en los últimos años, exigen cambios políticos reales y no remiendos temporales.
"Díaz-Canel no gobierna, hace el ridículo y solo genera burlas y choteos. Con esta visita a La Güinera colmó la copa y rompió todo récord de impopularidad", consideró Yanelis Cruz, una estudiante universitaria y vecina de Santo Suárez.
"Creer que un recorrido, que además fue diseñado con una torpeza olímpica, le granjearía simpatías o respaldo popular en un barrio que vivió uno de los episodios más violento de las fuerzas policiales en toda La Habana, dice mucho de su incapacidad como gobernante. Eligió el peor escenario y le construyeron el peor guión. La escena de visitar a la señora religiosa, a escasas cuadras de dónde murió ese joven, se quedó grabada en la memoria de once millones de cubanos que no le perdonaron semejante pantomima. Es francamente imperdonable e incongruente", recalcó Cruz.
La comunidad religiosa tampoco pasó por alto este gesto que consideraron agraviante, tanto por parte del gobernante como de la propia sacerdotisa.
"Cualquier persona que se rige por la Regla de Osha sabe perfectamente bien que no puede apañar ninguna muerte ni ofrecer bendiciones bajo intereses de índole alguna, y ningún orisha de nuestro panteón admite la falta que cometió esta iyalosha (santera)", explicó Eliecer Barrientos, Olúo y vecino de la barriada de Luyanó.
"Ella sabe muy bien que este señor (Díaz-Canel) no llegó hasta su trono conducido por la fe, ni en busca de la redención. Los verdaderos santeros nunca se han prestado para esos rejuegos y jamás le han dado la espalda al pueblo, porque somos depositarios de su angustia y de su dolor. Olvidarse que este Gobierno es responsable del sufrimiento de todos los devotos que llegan ante ella como intermediaria, es inadmisible. Olvidarse que este Gobierno fue el responsable de la violencia que se desató y de la muerte del joven Diubis Laurencio Tejeda, fue un acto gravísimo que mancha a toda nuestra comunidad", enfatizó Barrientos.
Los habaneros encuestados también coincidieron en recordar que las imágenes de Díaz-Canel recorriendo La Güinera, así como otros barrios que acogieron las protestas del 11J, demostraron que su retórica de la "continuidad" y la "reafirmación revolucionaria" no tiene respaldo alguno.
"En ninguno de sus recorridos, y menos en el de La Güinera, lo recibieron en masa ni con vítores", recordó Ofelia de la Caridad Puentes, vecina de Arroyo Naranjo.
"Las imágenes no mienten", agregó. "No tiene poder de convocatoria ninguno, a excepción de los cuadros del Partido que dirigen las organizaciones de masa en los consejos populares. Ese no es el pueblo de a pie que está obligado a emplear un día entero en las colas o forrajeando un plato de comida para poner en la mesa. Alguien tiene que recordarle a Díaz-Canel que La Güinera es Cuba".
Este Canel bueno para nada ,desde que hablo con la piedra, se ha convertido en el hazme reir del pueblo,su reaccion es la crueldad contra los indefensos,su impotencia de gobernante lo han convertido en un dictador criminal ,pronto el PCC se dara cuenta que hay que eliminarlo ,si han eliminado 7 militares de alta graduacion ,mejor eliminen al principal .
Hay lo que hay son 4 gatos ?⬛ y la gorda HP que va directo junto con todos en esa comparsa para el infierno
A primera vista me pareció que el título se refería a Biden.
Ya eso que hace Díaz Canel no se usa. Son números de la época de Nosferstus y el colectivismo populista soviético. Ya las nuevas generaciones no se tragan esa maloja.
El perrito de los Castro, hace gala de sí mismo como puesto a dedo (pretendiendo actuar como la mujer del César) y va a un acto organizado en Centro Habana, para demostrar que el pueblo "nunca lo votó en las urnas" pero se retrata con él, y olvida sus pecados capitales como criminal después del 11 J. ¿Se lo creerá realmente?:
https://www.cibercuba.com/n…
Se orina y se caga arriba si lo sueltan solo en la Güinera.