En la "prisión provisional depósito" de La Habana, conocida como Vivac y ubicada en el reparto Capri, municipio Arroyo Naranjo, crecen los contagios con Covid-19 y sarna, entre otras enfermedades infecto-contagiosas, denunciaron reclusos cubanos y sus familiares.
Esta semana "trasladaron a Valle Grande a cinco reclusos que resultaron positivos al Covid-19, mientras que otros tres presos permanecen aislados en la enfermería del penal bajo sospecha de coronavirus", dijo a DIARIO DE CUBA una reclusa del Vicac.
"No me extraña el contagio porque en los cubículos no hay ni agua clorada para desinfectarse, en las celdas las internas se quitan el nasobuco por el calor y en el comedor nos sentamos juntos seis presos por mesas, tanto hombres como mujeres. Las celdas no se limpian. Yo pedí permiso y me trajeron una colcha y agua para limpiar yo misma la celda. Detergente no hay", añadió.
Por su parte, un familiar de uno de los reclusos del Vivac dijo que se quejó "a la mayor Misora, la jefa, y el mayor Waldo, el segundo jefe, porque las condiciones higiénicas dentro de la prisión son deplorables".
"Mi hijo entró sano y está ahora reventado de sarna sin que le den ningún tratamiento. Hay contagios de Covid-19 y a mi hijo no le han hecho aún PCR", denunció. "Yo lo sé porque le permitieron a mi hijo llamarme por teléfono y me lo contó todo, porque las visitas están prohibidas".
Otro familiar aseguró que los familiares de los presos se han quejado "en la Oficina de Atención a la Ciudadanía del Ministerio del Interior".
"Mandaron una comisión a revisar el Vivac. Se armó tremendo corre-corre y se comenzaron a hacer las pruebas PCR. Espero que mi hijo no se haya enfermado de Covid-19 y voy a ver si aparece algún medicamento para curar la escabiosis", agregó.
