Una familia cubana que inició la travesía para emigrar a Estados Unidos a través de países de Suramérica finalmente logró atravesar el tapón del Darién después de más de dos semanas internada en la conocida como "Ruta de la Muerte".
La pareja y su hija de solo un año de edad llegaron ya a un campamento ubicado en Bajo Chiquito, Panamá, el primero que encuentran los miles de emigrantes que se aventuran en esta peligrosa travesía, al atravesar la selva.
Yosmel Barrios, joven que hace unos días logró salir con vida de esta ruta, confirmó a DIARIO DE CUBA que la familia, parte de un grupo de 34 cubanos que emprendió camino desde Turbo, Colombia, estuvo perdida e internada en la selva durante 16 días.
"Se encuentran en buen estado salud, tanto la niña como su padre y su madre", dijo Barrios, quien sigue esperando la llegada de otros cinco cubanos "que se quedaron atrás".
"Llegarán, están a dos días de camino", confió el joven.
Como señaló el emigrante cubano en declaraciones anteriores a este diario, cruzar el llamado Tapón del Darién, considerada la región más intransitable y peligrosa de América Latina, es cosa de ir "a poquitico".
El testimonio de Barrios reafirmó que la selva compacta, los ríos crecidos, los ascensos exigentes, no son lo peor de la zona.
El grupo de Barrios sufrió cuatro asaltos a mano armada y durante los seis días y cinco noches que pasaron en esta travesía se toparon con "cuatro cadáveres de personas, dos de ellos cubanos, una haitiana y uno de los asaltantes".
En estos momentos los cubanos que acompañan a Barrios hacia su destino final se encuentran en el campamento ubicado en la aldea de Bajo Chiquito, donde el Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT) se ocupa de los sobrevivientes de la travesía por la selva.
Según Barrios, "el trato de los de SENAFRONT no es muy bueno".
"Soy un paciente VIH y les pedí ayuda. Los de Emigración me dijeron que apenas tenían medicamentos, que fuese a donde estaban los de SENAFRONT y les explicara mi situación. Pero me trataron mal, me discriminaron por mi patología", dijo.
Barrios lleva un mes sin medicamentos y de acuerdo con sus declaraciones hay más personas, entre ellas varios niños, con males de estómago. También hay mujeres embarazadas y dos diabéticos que están sin tratamiento.
Los emigrantes cubanos todavía tienen que pasar por otros tres campamentos antes de poder llegar a la frontera de Costa Rica. Allí inicia otra travesía para llegar a México y poder cruzar la frontera hacia Estados Unidos. Todo este proceso se complica más por la situación actual del Covid-19 y Barrios y el resto de los cubanos de su grupo con conscientes de esto.
