Poner un precio desmesurado para después 'moderarlo' dejándolo alto: la maniobra del Gobierno cubano con la electricidad

Tras el anuncio este lunes de una rebaja en la tarifa eléctrica inicialmente anunciada como parte de los reajustes de la llamada "Tarea Ordenamiento" muchos cubanos siguen indignados. "Al final fue un timo", escribió en Facebook Miriam, residente en La Habana. "La maniobra es vieja: suben desmesuradamente el costo de cualquier cosa para después bajarlo, pero dejándolo mucho más caro que antes" de la subida, explicó.

Tras la avalancha de críticas de los últimos días, las autoridades cubanas anunciaron el lunes la reducción de la tarifa eléctrica que debía entrar en vigor a partir del 1 de enero. Las tarifas suponían un incremento del precio de la electricidad de un 500%.

"Nadie podía estar de acuerdo con esos precios, son un abuso y una falta de respeto. Ni cobrando dos veces el nuevo salario se justifica un aumento así. El que diseñó esa escala está loco", dijo José Ramón Estupiñán, un trabajador agrícola holguinero.

La "rebaja" supone que hasta los 500kW consumidos se paguen cifras menores que la tarifa anunciada, pero superiores a las hasta ahora vigentes. La disminución implica reducciones de entre cuatro pesos y algunos centavos menos por kilowatt respecto a la tarifa anunciada. No obstante, para los consumidores de más de 500kW el precio no se reduce en comparación con lo indicado en la "Tarea Ordenamiento".

"El precio de la corriente sigue siendo demasiado alto con la rebaja que hicieron, pero del lobo un pelo", consideró Estupiñán. "Rara vez el Estado afloja. Seguro echaron para atrás porque están asustados con La Habana, que está revuelta, y como todo el pueblo está descontento con la subida de los precios, cedieron. De nada sirve subir el salario si atrás vienes con los precios más elevados todavía y te chupas el aumento".

La mayoría de los cubanos cree que la tarifa todavía es demasiado alta. En las calles y en las redes sociales se refleja una inconformidad persistente.

"Mi hermana es pensionada en Estados Unidos y no me puede ayudar mensualmente porque tiene mucha familia. Pero cuando viene siempre me compra algo útil, equipos electrodomésticos que con mi chequera no podría pagar ni en cien años. Por eso gasto más de 300kWh, no porque tenga gran poder adquisitivo como dicen en la Mesa Redonda", dijo Ismael Rodríguez, jubilado.

"Ahora mi hermana me ofreció comprarme un Split (aire acondicionado) de esos en MLC cuando venga de nuevo, para que no pase calor. Pero le voy a decir que ni loco, porque gano menos de 2.000 pesos y, aunque bajaron la electricidad, no podría pagar la corriente que gasta ese equipo: me meto en 500kWh o más, según me dicen. No puedo disfrutar der esa comodidad con el precio tan alto", agregó.

"Como único que me mandara también la remesa para pagar la electricidad y sería demasiado. Es un bochorno porque yo trabajé 36 años y no puedo pagar ni la corriente, y mi hermana no llegó a trabajar ni diez años en Estados Unidos y tiene que sostenerme con su pensión", lamentó el jubilado.

Aun así, hay casos peores casos son peores. Numerosas familias viven en una misma casa dividida, pero sin los desgloses legales necesarios para tener propiedad aparte y solicitar un metrocontador. Cuando consumen por su cuenta, pero registrando todo en el mismo contador, el gasto termina superando los 1.000kWh, y debido a la escala progresiva draconiana de la Unión Eléctrica para el sector residencial, será impagable. Es el caso de Maritza y Aroldo, ya jubilados.

"Mis dos hijos viven en agregos que hicieron de sus cuartos. Son casas aparte pero legalmente es la misma. Ya tienen ahí sus familias, pero a la construcción le falta terminación y no pueden solicitar el contador. Ya era demasiado antes, ahora será imposible pagar tanto dinero", dijo Maritza.

"Para nosotros la rebaja no significa mucho. Ya calculamos y nos tocaba primero pagar más de 8.000 pesos, con la rebaja serán unos 7.000 pesos. No sé qué solución le buscarán en la Empresa Eléctrica, pero eso no lo podemos pagar. Tendrán que meternos presos porque el dinero que ganamos no da para eso", añadió angustiada.

A pesar de que el incremento salarial parte de la Tarea Ordenamiento multiplica hasta cinco los salarios en Cuba, estos siguen estando entre los más bajos de la región y del mundo.

A partir del 1 de enero, el salario mínimo en Cuba será de 2.100 pesos, el equivalente a unos 87 dólares al cambio oficial y, la pensión mínima será de 1.528 pesos, unos 64 dólares.

El salario mínimo daría para costear 637kWh al mes y la pensión mínima alcanzaría para 500kWh, sin que quede nada para pagar otras cuentas.