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Sucesos

Detenido en Guyana un cubano por el presunto asesinato de una mujer y su hija de 11 años

Yoel Rodríguez Barrientos es el principal sospechoso del crimen de Tara Krishnaran de 34 años y su hija Larissa Singh.

Madrid
El presunto asesino con una de las víctimas.
El presunto asesino con una de las víctimas. Yoel Rodríguez Barrientos / Facebook y Newsroom Guyana

La Policía de Guyana detuvo a un cubano por el presunto doble asesinato de Tara Krishnaran de 34 años y su hija de 11 años, Larissa Singh, informó el medio local Guyana Daily News

"El ciudadano cubano Joel Rodríguez, alias Yoel Rodríguez Barrientos, buscado desde el 27 de diciembre de 2020 (...) fue arrestado en Linden en el distrito de Amelia", informó el periodista Travis Chase en Facebook.

El presunto doble asesinato ocurrió entre el viernes y el sábado en la vivienda donde vivían el cubano, su pareja y la niña, reveló Yomona Krishnaran, el padre de la fallecida. 

Krishnaran, de 67 años, contó que "el día de Navidad, alrededor de las 5:30PM, el sospechoso y su hija discutieron", pero era habitual en la pareja por lo que el hombre entró a su casa y se quedó dormido. 

El testigo se despertó sobre las 8:00PM por "un ruido proveniente del dormitorio trasero, sonaba como si alguien estuviera siendo estrangulado, pero no revisó porque la pareja se peleaba de vez en cuando", señaló el medio.

Poco después, el cubano entró a su habitación, hablando un idioma que no entendía y se fue.

Al otro día se levantó a las 8:00AM, pero no revisó la habitación de su hija y su nieta hasta pasadas las 8:30PM. Encontró a Krishnaran y Singh inmóviles en la cama y el suelo, respectivamente.  

La Policía llegó al lugar de los asesinatos en 14 Princess Street Lodge.

La mujer tenía una herida en la parte posterior de la cabeza, la sien izquierda y el lado izquierdo del rostro. La niña "yacía inmóvil en el suelo, entre dos camas, con una herida en el cuello y lo que parecía ser una mancha de sangre en su vagina", detalló el citado medio.

La Policía encontró un cuchillo y un martillo con presuntas manchas de sangre en una de las camas.

Los cuerpos fueron trasladados a la funeraria Lyken en espera de un examen post mortem.

Las autoridades continúan con la investigación de este caso.

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