El Tribunal Provincial de Holguín confirmó tres cadenas perpetuas, una condena a 30 años y otras sanciones de prisión para un grupo de personas que asesinaron en enero pasado al joven de 24 años Daniel Martínez Pupo, en un caso cuyos detalles violentos provocaron conmoción en esa ciudad.
De acuerdo con el reporte de CiberCuba, que habría tenido acceso a los familiares de la víctima, la cadena perpetua fue confirmada para Oscar Enrique Mancebo Jacobo, un sacerdote palero que organizó el crimen; Yasel García Cruz, quien apuñaló y degolló a la víctima; y César Enrique Paneque Reyes, quien lo descuartizó.
La pena de 30 años de prisión fue para Juan Luis Palacio, cómplice de los otros tres hombres, quien colaboró en el traslado de los restos de la víctima al basurero del barrio de Alcides Pino, en la ciudad cabecera.
Además, el Tribunal confirmó los diez años de cárcel que la Fiscalía había impuesto a un individuo que tenía la moto que fuera robada a la víctima; mientras que la hermana de este último, Katiuska Méndez, novia de Mancebo Jacobo, recibió una reducción de condena de 25 a 18 años de prisión.
También fue rebajada la sanción contra un menor de 17 años, llamado Lázaro, cuya condena fue reducida de 20 a 15 años. Este sujeto habría ayudado a trasladar las bolsas con los restos del cadáver al sitio donde fue enterrado.
No obstante, la familia de Martínez Pupo manifestó su desacuerdo con la rebaja de condena de otro sujeto, llamado Víctor, quien estaba entre los sancionados a cadena perpetua, pero a quien el Tribunal finalmente impuso una sanción de 30 años.
"Yo, como madre de Daniel (hijo que me fue arrebatado con total crueldad y sin vacilación), si me tocara dictar una sentencia sobre ellos, no pediría menos que a todos les arrebataron su vida de igual manera que ellos acabaron con él", escribió en su muro de Facebook Dunia Pupo Bermúdez, madre de la víctima, luego de conocerse el resultado del proceso.
"Con ninguna cantidad de años que les pidan me devolverán la preciada vida de mi hijo que sí merecía vivir en este mundo (...) solo pido que se haga justicia y sea ejemplarizante ante el mundo", reclamó en un sentido texto.
Según CiberCuba, Daniel Martínez Pupo fue asesinado y descuartizado, y sus restos enterrados en el basurero de Alcides Pino, donde fueron hallados por la Policía. Tras su muerte, los victimarios usaron su sangre para rociar santos de la religión de Palo Monte.
La víctima dejó al morir a una niña y a su esposa embarazada.
Ese país ya es de Walkind Dead.