Cuando pensamos en científicos nos vienen a la cabeza personas muy ocupadas, con batas blancas en laboratorios, investigando sin descanso. Pero detrás de ese tópico hay historias de vida, aficiones y un recorrido individual. Tal es el caso de Eduardo López-Collazo.
Físico nuclear y doctor en Farmacia, López-Collazo es uno de los mayores expertos en materia del nuevo coronavirus, pero en esta entrevista me agradeció que tocáramos otros temas: "gracias, porque mi vida gira alrededor del Covid-19, y mi vida tiene otras aristas que se pueden contar".
Aunque no hay una fórmula de cómo insertarse en una sociedad ajena y ser un profesional exitoso, este científico y divulgador cubano, de 51 años, es prueba de que se puede brillar en otro país cuando en el propio no hay futuro.
En un país donde hacer ciencia es tan complicado y muchos profesionales españoles terminan emigrando para poder desarrollar sus carreras, ¿cómo un cubano se convierte en el único extranjero que dirige una institución científica como el Instituto de Investigación Sanitaria IdiPaz de Madrid?
No sé cómo responder esa pregunta. Quizá el secreto está en que desde el principio me pregunté: ¿qué podía hacer por España? A partir de entonces he trabajado para mejorar las cosas aquí. Lo que sí te puedo asegurar que haber nacido en otro lugar, mantener el acento y otras cosas que me identifican no han aportado puntos a mi favor. No lo puedo asegurar rotundamente, mas supongo que he tenido que demostrar dos veces más que un nativo. Siempre ocurre. Si te das cuenta he dado vueltas al responderte la pregunta… Porque la respuesta corta es: no sé (risas).
¿Por qué consideras que ser científico es pertenecer a una minoría?
Eso es pura aritmética… ¿Cuántos científicos conoces? Mis disculpas, no debo ocupar tu lugar en la entrevista (risas). Somos una minoría social, en números absolutos poquísimos. Eso ya nos hace ser minoría. En algunos lugares, es una minoría privilegiada e incluso elitista. No es el caso de España.
Cuándo no haces ciencia, ¿cuáles son las actividades a las que prefieres dedicar tu tiempo libre?
Me fascina el arte en general: el cine, dicen que soy un director de cine frustrado, la danza, escribo crítica de ballet para una revista inglesa… Eso pocas personas lo saben. Leer es un vicio para mí. Hacer deporte, nunca menos de tres veces a la semana. Pensar. Hablar con los amigos sobre miles de cosas. Viajar. Buscar el mejor ángulo para una foto. Escribir, otras de mis debilidades.
Llevas 26 años en España, ¿cómo fueron tus inicios aquí?
Fueron inocentes, llegué joven, con unos cuantos libros, un par de pantalones que tuve que tirar a la semana y ¡6 dólares! Me quería comer el mundo. No era consciente de lo que me podía deparar al estar completamente solo en un sitio, sin amigos, familia, ni conocidos. Pero todo funcionó, o quizá lo hice funcionar.
Dejé a un lado la nostalgia y me entregué a la sociedad que me acogía. Eran otros tiempos. Recuerdo mi yo de aquel entonces como un explorador. Comencé a hacer el doctorado en la Universidad Complutense y tenía que estudiar mucho. No tenía apenas dinero, pero aquello no me frenaba.
Los sábados y domingos me preparaba un "bocata" de atún, rellenaba una botella de agua, buscaba los "papers" que debía estudiar… Todo eso a una mochila y me iba temprano para El Retiro. Para quienes no conocen Madrid, El Retiro es un parque fantástico en el centro de la ciudad que está muy cerca de los museos El Prado y Reina Sofía. Allí me pasaba toda la mañana estudiando. Cuando llegaba el mediodía comía lo que había traído, me bebía la botella de agua que había rellenado con agua del grifo y me iba a uno de los dos museos que, entonces, eran gratis a partir de las dos. Eso lo estuve haciendo durante meses. En algún momento pensé que si me quedaba sin beca en la universidad podía dedicarme a guía de estos museos (risas).
Poco a poco descubrí cines en versión original más baratos, bibliotecas donde prestaban libros… Y empezaron a emerger los amigos. Algunos de los cuales aún siguen estando en mi círculo.
¿Qué ha sido lo más difícil de vivir en el exilio y lo más gratificante?
Lo gratificante ha sido sentirme libre, sin ataduras. Y no solo hablo de librarme del sistema cubano de los noventa, me refiero, además, a la libertad que se experimenta al poder empezar de nuevo, desde cero. Lo difícil: esa sensación de soledad que, más de una vez, te congela la médula.
Has sido incluido este año entre los 100 gays más influyentes de España, ¿cómo homosexual qué te ha dado este país?
Es algo que lleva pasando desde hace unos años, incluso cuando la lista era más reducida, y lo agradezco. España me dio la oportunidad de ser quien soy sin dobleces. A cambio he contribuido a normalizar la infrecuencia. Nunca pierdo la oportunidad de dejar claro que soy homosexual y estoy casado con un hombre. Es mi manera hacer ver que estamos en todas partes… Incluso dirigiendo un instituto de investigación.
¿Has sufrido discriminación de algún tipo en España por ser homosexual o por ser emigrante?
De manera explícita pocas veces. Pero estoy seguro que más de una vez no he estado en algún comité por ambas cosas. Aún queda camino por recoger. Lo que peor llevo es cuando se esgrime en mi presencia alguna crítica a los homosexuales o los emigrantes pensando que no tiene que ver conmigo… Si algún día quieres verme enfadado de verdad, inténtalo. (risas).
¿Qué le dirías a un cubano recién llegado a España que va a empezar desde cero?
Que se haga una pregunta: ¿Qué puede aportar a España?
Eres de Jovellanos, ¿qué recuerdos tienes de allí?
Borré los recuerdos feos. De allí me llevé las imágenes de mi laboratorio en el cobertizo de casa, las conversaciones con mi madre, las lecturas en la biblioteca, mis sueños…
¿Qué significa Cuba para ti?
Es una identidad. Nací y crecí allí. Pero sobre todo significa no dar importancia a los obstáculos, los saltas y se acabó el drama.
¿Has vuelto a la Isla luego de exiliarte?
El día que salí de Cuba algo me decía que allí no volvería. No he vuelto y no está en mis planes.
Has publicado junto al virólogo José Alcamí el libro Coronavirus, ¿la última pandemia?, ¿qué tesis expones en él?
Es mi tercer libro, lo escribimos con las prisas de una pandemia en la calle. Nuestra tesis es que la historia de la humanidad se puede escribir siguiendo la estela de las epidemias que devinieron pandemias.
¿Qué países consideras que han manejado mejor esta crisis sanitaria provocada por la pandemia?
Sin lugar a dudas aquellos cuyos dirigentes tienen sensibilidad o formación científica. Nueva Zelandia ha sido ejemplar.
¿Qué opinas de cómo se ha desarrollado la pandemia en Cuba?
Se tienen pocos datos o la mayoría no son transparentes. Dar una opinión con arreglo a la especulación es algo que suelo evitar.
¿Cómo ves la vida postpandemia?
Diferente. Estamos marcados como generación. Nunca volveremos a ser quienes éramos en 2019.
¿Qué es lo que más extrañas de tu vida antes de esta crisis sanitaria?
La libertad de movimiento. La ausencia de miedo.
¿Qué sueños le quedan por cumplir a Eduardo López-Collazo?
Entender cómo ocurre la metástasis, publicar la novela de mi generación… Ser feliz.
Inmigrantes así necesitamos en España, y no profesores de salsa follaviejas.
Me alegro mucho de que haya podido hacerse el hueco que se merece en mi país y muchos éxitos para el futuro.
El español
Los "profesores de salsa follaviejas" no vienen solos los traen, puede que le este matando la envidia por no incluirse en el viaje algún que otro "follaviejo".
Yo me traje a la cubana más guapa que encontré. La envidia no va conmigo.
El español
Este hombre es MUY inteligente, y no lo digo por los títulos académicos, sino por su manera de conducirse como emigrado. De corazón le deseo que siga sumando éxitos, muchos.
Felicidades doctor y que siga cosechando éxitos. Salud y pesetas, que lo demás son puñetas.
Así mismo es: "demostrar dos veces más que un nativo", pero cuando lo logras te ganas el respeto de los demás 'y toca uno el cielo'.
Felicitaciones!
Eso es lo que hay que hacer: procurar adaptarse al país que se ha elegido para vivir y pasar página, y ponerle ganas a lo que uno se proponga, ya se sabe que no siempre salen las cosas como uno desea pero al menos que no se diga que no se ha intentado y recordar siempre que haberse quedado en la isla hubiera sido mucho peor porque allí sí que no hay oportunidades.
Esa es la actitud correcta. Cuando llegue a Israel desde Cuba con 20 años solo queria servir a mi patria secular, hice el servicio militar, trabajè en un kibbutz y me quitè el complejo de inmigrante. Solo asì se avanza lejos del lugar que te vio nacer.
Un buen ejemplo de cubano emprendedor que vuela alto cuando es libre. En cuba jamas hubiese hecho nada, y siendo homosexual pues ni te cuento.
Me gusta cuando dice "que puedo hacer por España". Asi hablan los agradecidos.
Hay muchos cubanos, en EU sobre todo, que solo quieren joder el sistema y coger ayudas. De ayudar al pais que los acogio no dicen nada.
Buena suerete en tu vida, Eduardo.
Soy madrileño y llevo mucho tiempo fuera de Madrid, tampoco he vuelto en muchos años, me ha llegado al alma lo de la médula "congelada"... Ah! Y es cierto, el parque del Retiro es fantástico, su nombre completo es el Parque del Buen Retiro,era propiedad de los Borbones, y tiene la única escultura al aire libre del mundo dedicada al Demonio. ( Google angel-caido-retiro-madrid) Así de libre es Madrid, hasta al diablo homenajeamos!!
no es la unica Oscar, hay otra en el capitolio de la habana, intramuros pero al aire libre, dedicada a satanas.
Acabo de encontrarla, bonita escultura en bonito patio...gracias!
(aunque tiene "la pinga" pequeña, para ser un demonio cubano...)
Gracias, la buscaré, un saludo!
Muy bien por España y las infinitas cosas que otro más puede hacer por ella, por los Cubanos y Cuba pá cuando ...