La Armada de Colombia interceptó a siete cubanos y venezolanos que viajaban en una "embarcación artesanal" a 12 millas náuticas al noroeste de Punta Caribana, en el Caribe colombiano.
Según el reporte oficial de esa institución militar, unidades de la Estación de Guardacostas de Urabá detectaron el bote, "que incumplía todas las medidas de seguridad en el mar, llamando la atención de las autoridades, quienes procedieron a verificar la documentación de los pasajeros, identificando a cuatro ciudadanos cubanos y tres venezolanos que pretendían llegar hasta Panamá de forma ilegal".
La Armada señaló que, de acuerdo con los protocolos sanitarios por la pandemia del Covid-19, el grupo fue trasladado a las instalaciones de los Guardacostas, "en donde recibieron hidratación y atención médica, para posteriormente ser puestos a disposición de las autoridades migratorias".
Según un video compartido por la Armada Nacional en su perfil en la red social Twitter, los emigrantes se mantenían a flote sobre una improvisada estructura de madera sostenida sobre bidones de plástico, y eran empujados por un motor fuera de borda.
"Esta embarcación llamó la atención de nuestras unidades que desarrollaban actividades de vigilancia y control en el Golfo de Urabá, teniendo en cuanta que su diseño rústico entre canecas de plástico, madera y metal para mantenerse a flote generaba un peligro para la vida de estos siete migrantes", relató el capitán de fragata Óscar Andrés Ortiz Parra, comandante de la Estación de Guardacostas de Urabá, a Radio Caracol.
Miles de cubanos atraviesan países de América del Sur y Centroamérica en su ruta hacia EEUU. A pesar de las restricciones provocadas por la pandemia del nuevo coronavirus, muchos de ellos siguen intentado cruzar fronteras rumbo norte.
Desde hace una semana, alrededor de 200 emigrantes de la Isla varados en Costa Rica piden ayuda para que las autoridades de Nicaragua les permitan acceso al país y denuncian la inacción de entidades internacionales a quienes solicitaron asistencia.