"¡Voz platinada no existe! Ahora, voz homofóbica sí y esa es la suya, Yusimí", escribió en su muro de Facebook el director de programas, locutor y guionista de la emisora oficial Radio 26, de Matanzas, Williams Quintana Torres.
Su texto apareció en respuesta a la polémica generada por la directora de Comunicación y Contenido del Instituto Cubano de la Radio y la Televisión (ICRT), Yusimy González Herrera, quien cuestionó en un audio filtrado esta semana las "voces amaneradas" en los programas de la radiodifusión de la Isla.
"Confieso que la conozco de años: de Radio Ciudad de la Habana, de la dirección de programación de la radio cubana, de incontables conversaciones y encontronazos. No, no es nuevo el tema en usted. Ya hemos discutido esto en ocasiones anteriores", refirió Quintana Torres acerca de la funcionaria.
"A mi juicio la radio y la televisión, como la vida, han evolucionado. Ya no necesitamos escuchar a locutores engolados, impostados, enunciando un texto con perfecta dicción. Los oyentes necesitamos escuchar o ver a un buen comunicador (...) Yo no necesito una voz engolada y super masculina que me narre una novela. Yo necesito a alguien que me narre y punto", indicó.
"Que feo todo este dilema que has suscitado en la redes, Yusimí. Que clara has dejado tu posición. Y sé que a muchos no les gustará que yo asuma esta posición, pero siento que es justo tomar partido y en eso de ser justos y dar hasta el último aliento por una causa, de verdad que tengo un número bajito en la cola", apuntó el realizador de la radio, uno de los primeros profesionales de los medios oficiales que se ha sumado a las críticas en redes sociales a las palabras de González Herrera.
El miércoles, ante las críticas que ha recibido, la funcionaria, que también es diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, afirmó que el audio que provocó la polémica fue una manipulación realizada con el objetivo de "lastimar a personas, hacerlas sentirse excluidas y humillarlas". Sin embargo, empeoró la situación al comparar la orientación sexual con discapacidades.
Un grupo importante de activistas de la comunidad LGBTIQ cubana reaccionó pidiendo la renuncia de la funcionaria y una disculpa por sus comentarios, que calificaron como homófobos.
No obstante, el periodista oficialista Francisco Rodríguez Cruz, vinculado al Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), preguntó a González Herrera si creía que debía disculparse, a lo que la funcionaria respondió que lamentaba que "se haya lastimado a las personas con un audio manipulado" y que "realmente quien debe ofrecer disculpas es la persona que manipuló ese audio".
En la publicación de Quintana Torres, el locutor Dairon Bermúdez refirió: "Soy graduado de locución y periodista y me cerraron las puertas en Radio Reloj porque mi voz era delicada. Incluso quien me evaluó llegó a decirme que fuera con un foniatra para que me pusiera la voz más fuerte y que cuando eso sucediera volviera. Sé muy bien lo que se vive en el ámbito de la locución con personas que limitan el destino de personas como yo y como otros tantos e incluso desestiman su talento porque son afeminados, delicados, tienen pelo largo, o un montón de signos más que no caben en lugares así".
"Con ella detonó la bomba, pero es algo culturalmente afianzado en los medios cubanos. (...) Me han llegado a decir: debes hacer con tu vida sexual lo que quieras, pero no puedes aparentarlo delante de un micrófono o en la pantalla, porque crea ambigüedad en el público, puede crear ruido en el mensaje. Y lo he aceptado, no he luchado. Me autocritico", culminó.
Vale la pena esta discusión, así sea mínima, porque el cubano ha sido un régimen homófobo hasta hoy, y es una sociedad en la que la homofobia puede ser destructiva, discriminatoria y cuando menos, quedar solapada en un chiste, aunque no sea broma ser gay y vivir en esa sociedad. La homofobia esconde casi siempre el miedo "al otro" y la ignorancia. En un país donde se mandó a homosexuales a campos de concentración y se les expulsó del sistema educacional como maestros o estudiantes, hoy por hoy no ha sido capaz de darles los derechos que merecen, ni siquiera en la letra muerta de la recién aprobada Constitución. Esa funcionaria es un perfecto ejemplo de la homofobia institucional.
La compañerita Yusimí en realidad quiso decir "voz platanada", que es la que se queda después de meterte un platano macho por la garganta hasta el fondo. Por ejemplo la voz de Pamela después de merendar con su escolta Bolondrón.
Y Serrano tiene la voz “platinada” o el cerebro “aplatanado”.
¡Yo quiero que Mariela salte al ruedo!