Javier Nart: 'El derecho a no ser torturado en la Base de Guantánamo es el mismo que el de un cubano a no ser explotado laboralmente'

El eurodiputado Javier Nart Peñalver conversó con DIARIO DE CUBA acerca de las acusaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba, que lo tildó de "servilismo y sumisión" a EEUU por defender los derechos de los médicos cubanos que el Gobierno cubano "exporta".

Nart, vicepresidente de la delegación para las relaciones con los países de América Latina y el Caribe en el Parlamento Europeo y descrito como uno de los más ilustres pensadores de la izquierda europea, fue acusado por La Habana de pretender "actuar como lobby anticubano para evitar la llegada" de médicos cubanos a España, luego de que este advirtiera a través de sendas cartas dirigidas al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez; y al Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, sobre las condiciones en que las autoridades de la Isla organizan tales "misiones médicas".

Según dijo Nart, el propósito de sus cartas era demandar "respetar la dignidad de las personas. La carta del 6 de noviembre de 2019 de las relatoras especiales de Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, incluyendo sus causas y consecuencias, y de la relatora especial sobre la trata de personas, incluyendo mujeres y niños, ponía de manifiesto la situación de los médicos que envía Cuba en supuestas misiones solidarias y que tienen diferentes condicionamientos."

"El primero, que una grandísima parte del pago que realizan los países de recepción de estas misiones es recibida directamente por el Gobierno de Cuba, pues solo una pequeña parte se entrega a los propios médicos que realizan estas funciones."

"El segundo, que hay un artículo del Código Penal de Cuba, el Artículo 135, que determina que quien abandone una misión en el extranjero tendrá una pena de prisión de tres a ocho años; o sea, que durante por lo menos el tiempo que estaría condenada más el tiempo administrativo que le puedan imponer, no podrá reunirse con su familia una persona que ha sido enviada en unas condiciones, en mi criterio, de explotación laboral, a un país extranjero, gracias a lo cual el Gobierno de Cuba recibe miles de millones de dólares, y que además se verán compelidos a romper su familia si hacen algo tan elemental y sencillo como decidir en qué país quieren seguir trabajando."

"Estamos hablando de derechos humanos básicos. Aquí no estoy hablando de política, aunque la política es la que decide los derechos humanos. Evidentemente, la política del Gobierno de Corea del Norte no tiene unos derechos humanos equivalentes a, por ejemplo, el Reino de Holanda, por decir alguno."

DIARIO DE CUBA preguntó a Nart cómo ha sido la respuesta a sus misivas. "He tenido una muy interesante, que me ha rejuvenecido. Yo tengo ya casi 73 años. Estaría encantado de darle la vuelta al reloj de mi edad y en vez de 73 tener 37, y si es posible, menos también. Cuando estaba en la Universidad, ese era el lenguaje. Pero en la Universidad yo tenía 18, 19, 20 años. Volver a esa edad con la experiencia de 73 sería la cuadratura del círculo."

"Los señores del Partido Comunista de España, sección Partido Comunista del País Valenciano (PCPV-PCE), casi que me la han creado. Su responsable de solidaridad internacional, el señor David Rodríguez Fernández, me ha devuelto a mis años de juventud, donde el paleocomunismo que había en la Universidad española era parte del infantilismo revolucionario que también en ese momento había. Con una indicación suplementaria: cuando Franco estaba vivo, yo era antifraquista. Pero ser antifranquista después de la muerte de Franco es como si uno estuviera hoy en contra del rey de los godos."

"Como había que ser antifranquista, yo soy uno de los fundadores del Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de Barcelona y fui expedientado con el máximo expediente, que fue expulsión de la Universidad. No digo que fuera un héroe antifranquista, pero estuve donde había que estar hasta donde pude estar. Entonces era un 'tonto útil' y un 'antiespañol', porque estar contra Franco era ser antiespañol. Hoy resulta que quien está contra el castrismo es un anticubano."

"Simplemente le recordaría al señor Fernández que creo que el único país que cuando Franco murió puso las banderas a media asta fue la Cuba de Castro. En último término, como la patrimonialización de las personas algunos creen que existe, Franco creía que España era suya y la dinastía castrista cree que Cuba es de ellos."

"Cuba para mí son todos y cada uno de los cubanos. Yo he defendido toda mi vida algo muy subversivo, que es la libertad. La libertad de discrepar del poder y además, si es posible, sin terminar uno en la cárcel. Esto es lo que entiendo que merece el señor Fernández, que merezco yo y que merecen todos los cubanos."

"Hay algo terrible, que es lo que yo llamo el racismo ideológico: aquello que quienes califico como 'izquierdistas de pandereta' son incapaces de tolerar en su ilustre pellejo —o sea, vivir en una situación de reducción, sometido a un dictado oficial sin ninguna libertad de discrepancia—, les parece excelente que ocurra en la Nicaragua de Ortega, en la Venezuela de Maduro o en la Cuba de Fidel Castro, porque todos ellos deben luchar, hasta el último nicaragüense, venezolano y cubano, contra el imperialismo yanqui. Ellos, desde las libertades burguesas, a las que no estarían dispuestos a renunciar, faltaría más, no están dispuestos a hacer más que gloriosos 'viajes solidarios'."

"La única acción penal que ha prosperado contra el presidente Bush, el vicepresidente Cheney, el secretario de Defensa Rumsfeld, el exdirector de la CIA y el general en jefe de la Base de Guantánamo, en que les imputaba delitos de tortura, la hice yo. Así que cuando dicen que soy 'agente del imperialismo', pues soy un peculiar agente del imperialismo, porque en ese momento estaba defendiendo los derechos humanos, no el terrorismo. Para mi el derecho humano a no ser torturado en la base de Guantánamo es exactamente el mismo que el de un cubano a no ser explotado laboralmente."

Sobre la posición del Gobierno cubano sobre su iniciativa ante las "misiones médicas", resumió: "Hace años dirigí una delegación de juristas españoles que hicieron un informe sobre la brutal represión en la Palestina ocupada por el llamado democrático Estado de Israel, un Estado democrático intrapuertas y un Estado represor extrapuertas, concretamente en los territorios palestinos."

"A Dios gracias, la delegación de Israel nos hizo una campaña que nos puso a parir. Gracias a esa campaña, fue extraordinariamente publicitado un informe realizado por juristas relevantes, que incluía fiscales y jueces del Tribunal Supremo. Así que vea usted a un 'imperialista gringo' oponiéndose a la violación de los derechos humanos en Palestina con la misma virulencia y dureza con la que estoy en contra de cualquier forma de terrorismo. No diferencio otra cosa que los derechos humanos y la libertad."