El Gobierno del Estado mexicano de Tamaulipas, fronterizo con Texas, confirmó el lunes la existencia de 16 casos positivos de Covid-19 entre los migrantes nacionales y extranjeros hacinados en campamentos de esa región.
Según un comunicado de las autoridades del Estado, los casos confirmados hasta el momento corresponden a seis migrantes originarios de Honduras, uno de Guatemala, tres de Cuba, uno de Camerún, uno sin identificarse su nacionalidad y cuatro mexicanos.
De entre todos, 14 fueron contagiados en un albergue de Nuevo Laredo cuando ingresó una persona deportada desde Houston que no sabía que tenía el coronavirus, precisó AP.
De los casos confirmados en el albergue, 13 corresponden a hombres y dos a mujeres. Todas estas personas ya se encuentran aisladas en el mismo centro.
La noticia llegó después de que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) admitiera que más de un centenar de migrantes dieron positivo al nuevo coronavirus en 25 centros de detención. Además, al menos 44 guatemaltecos deportados desde Estados Unidos también fueron confirmados como contagiados por la enfermedad.
El Gobierno federal no había informado hasta ahora de ningún caso de coronavirus entre la población migrante. El Instituto Nacional de Migración no respondió de forma inmediata a una solicitud de comentarios sobre este brote por parte de AP.
En el mismo albergue de Nuevo Laredo donde se registraron los contagios, la Casa del Migrante que está regida por la Iglesia Católica, se tenía previsto anunciar el lunes los resultados de más pruebas realizadas a otros migrantes.
La pastoral de movilidad de la Iglesia ya había alertado hace semanas de los peligros de contagio y la falta de medidas para evitarlos por parte de las autoridades federales, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia de prensa del viernes, insistió en que hasta el momento se cumplen todas las medidas.
El Gobierno de Tamaulipas ha insistido en que las autoridades federales presten atención al fenómeno migratorio en la frontera. El pasado 13 de abril presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación una Controversia Constitucional de carácter urgente, con la que solicitó se dicten medidas cautelares para la protección de la salud de las y los tamaulipecos y de los migrantes que se encuentran en el estado, derivado de la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19.
Tamaulipas fue uno de los primeros estados que se preparó para evitar la propagación del Covid-19, instalando filtros en el paso hacia Estados Unidos, reforzando la revisión de los camiones, cerrando negocios y suspendiendo clases, entre otras medidas.
El Gobierno de este Estado incluso alertó sobre la situación epidémica para la población migrante, que es de aproximadamente 13.000 personas.
La secretaria de Salud de Tamaulipas, Gloria Molina, expuso en entrevista que desde el principio de la epidemia consideraron que tener frontera con diez municipios y 17 pasos con el valle de Texas sería un riesgo por las condiciones en las que se presentó el Covid-19 en Estados Unidos, el país con el mayor número de contagios en el mundo.
Hasta el momento, las autoridades sanitarias de México han reportado 8.261 contagiados con el virus y 686 muertos por su causa.