La vía férrea de la línea central cubana quedó abierta al tráfico "con limitaciones" luego de la reparación de urgencia del tramo averiado tras el descarrilamiento ocurrido el jueves en el kilómetro 357 de la principal arteria ferroviaria cubana.
La conexión interrumpida desde ayer entre el Oriente y el Occidente de Cuba quedó restablecida este viernes, aseguró el diario oficial Granma, tras las acciones de rehabilitación llevadas a cabo en el lugar.
El reporte indicó que varias brigadas de la Empresa Constructora de Vías Férreas y de la Unidad Económica Básica Vías y Puentes, de Placetas, todas pertenecientes a la Empresa Ferrocarriles Centro, retiraron los 12 vagones y los 120 metros de estructuras dañados, para restablecer la circulación "con limitaciones".
Granma no especificó en qué consisten tales restricciones.
Como resultado del accidente, algo más de 1.400 viajeros a bordo de los trenes Santiago de Cuba—La Habana y La Habana—Holguín quedaron varados en la zona, por lo que hubo que trasbordarlos hasta las cercanas estaciones de Siguaney y de Guayos.
Una comisión integrada por peritos y expertos del Ministerio de Transporte se trasladó hasta el lugar para investigar las causas del siniestro, en el que no hubo víctimas.