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Economía

¿Le surge otro competidor africano a Habanos S.A.?

Puros Bongani fue concebida como un pequeño proyecto, pero ahora produce cerca de 10.000 cigarros al mes.

Pretoria
Puro Bongani.
Puro Bongani. REUTERS

Kamal Moukheiber, un exbanquero libanés, se ha convertido en un empresario que encontró el éxito produciendo y vendiendo puros fabricados en el sur de África.

"África ha estado cultivando tabaco durante 100 años", dijo a Reuters Moukheiber, de 50 años. "Tenemos la tierra, tenemos el agua, tenemos la técnica. Entonces, ¿qué falta?", aseguró el empresario, quien tuvo la idea de lanzar este negocio en 2015, mientras bebía en un club nocturno de Mozambique y vio a varias personas fumar sus puros con delicia.

La compañía Puros Bongani, que significa "estar agradecido" en zulú, fue concebida como un pequeño proyecto, pero ahora produce cerca de 10.000 cigarros al mes, un número pequeño comparado con los grandes productores.

Fabricado a mano en Maputo, Mozambique, cubierto con hoja producida en Camerún y envejecido en Ghana, por lo pronto se vende en Sudáfrica, Kenia y Mozambique, donde se cultiva parte del tabaco.

Moukheiber dijo que Bongani se lanzaría en Nigeria este año, y luego espera llegar al Reino Unido, además de que busca ser el cigarro elegido por los profesionales africanos que quieran hacer alarde de su riqueza o éxito.

"Un cigarro es como el champán, como algunos vinos. Se trata del mensaje", dijo. "Fumando un Bongani estás comunicando tu identidad africana".

El exbanquero viajó a la República Dominicana para reclutar a un jefe de producción, Anthony Padilla Pérez, y trasladarlo a Maputo, donde ayudó a formar la plantilla en el arte de torcer el tabaco a mano. 

Moukheiber admitió que los mercados de lujo son difíciles de penetrar, y Bongani, que vendió su primer cigarro en 2016, no puede presumir de tener un tabaco de 30 años. como algunos rivales.

El precio de sus cigarros es alrededor de un 10% menor que el del cubano equivalente, y su producto estándar se vende por unos 13 dólares. Moukheiber dijo que atrae a los clientes que buscan un "terroir" africano, el término francés que denota el sabor conferido al vino por el entorno en el que se produce.

"Cuando recibí mi primer gran pedido de un distribuidor de Sudáfrica, casi me eché a llorar", recordó Moukheiber. "Nunca había producido nada en mi vida que alguien quisiera comprar".

Moukheiber se suma a emprededores como Mohamed Zahraui, el empresario marroquí que lanzó su propia marca de puros Habanos en 2011, desafiando a la corporación del Estado cubano Habanos S.A., a la que incluso derrotó en un pleito judicial por los derechos del uso de esa marca.

"Los cubanos venden marketing e historia. Yo aseguro que mis cigarros son tan buenos o mejores que los suyos: entre otras cosas, porque dispongo de mayores facilidades para la compra internacional de los abonos. Y además, ellos les ponen perfumes a sus cigarros, y nosotros no", dijo el empresario a la agencia EFE en diciembre.

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1 comentario

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¡Coño, qué PURO más internacionalista y complicado!