Manuel Marrero, titular de Turismo cubano, explicó en Pekín que su ministerio tiene un plan para duplicar en tres años la llegada de turistas chinos a la Isla.
Durante una presentación ante turoperadores, medios de comunicación y agencias de viaje del gigante asiático, el funcionario abundó en las oportunidades de negocios en Cuba para la inversión extranjera en el sector y lanzó las ofertas de la nueva temporada alta del turismo en la Isla, que comienza este noviembre.
Marrero afirmó que en 2018 la cifra de turistas chinos llegó a 50.000, pero en el plan para alcanzar los 100.000 en 2022 está designar un consejero turístico en la Embajada de Cuba en Pekín y la apertura de una representación de la empresa estatal Havatur en la urbe de Shanghai, reportó la agencia oficial Prensa Latina.
También destacó la declaración de 2021 como el año del intercambio turístico entre China y Cuba, y anunció que este país será el invitado de honor a la Feria Internacional de Turismo de ese año en la Isla.
Además, el MINTUR trabaja con los ministerios de Turismo de México y República Dominicana para ofrecer al público chino paquetes turísticos multidestino que fortalezcan la oferta.
Marrero se quejó de que la cantidad de turistas que llegan a Cuba se ha desplomado debido a las sanciones de EEUU, que le han costado a la industria turística cubana más de 35.000 millones de dólares.
El MINTUR busca turistas que sustituyan la merma de visitantes de EEUU. Esta misma semana, durante una visita al Reino Unido, Marrero dijo que "más de 114.200 turistas del Reino Unido nos han visitado en el presente año, y aunque este mercado decrece un 30%, continúa siendo el cuarto más importante desde Europa para Cuba, y ocupa el noveno puesto dentro de los principales emisores a la Isla".
Este decrecimiento está asociado a la quiebra del gigante de los viajes Thomas Cook, primer emisor de turistas a Cuba desde el Reino Unido, y también de The Holidays Place, quien ocupaba la segunda plaza en emisión desde este mercado, explicó Marrero.
Así los turistas chinos podrán visitar Cuba y ver y oir pero no entender nada. ¡Qué apropiado para el régimen!