EEUU, en la figura del secretario de Estado Adjunto en funciones para el Hemisferio Occidental, Michael Kozak, calificó este jueves de amañado y absurdo el "proceso electoral" que culminó con la investidura de Miguel Díaz-Canel como presidente de la República de Cuba.
Kozak señaló en Twitter que "el régimen excluyó de este proceso —ni libre ni justo— a partidos de oposición y a las voces de fuera del Partido Comunista".
Por su lado, el senador republicano Marco Rubio emitió un comunicado donde comentó que el sistema político cubano "es enemigo de la democracia".
"Díaz-Canel, el títere de Raúl Castro, seguirá siendo el 'opresor en jefe' de Cuba. Después de una 'elección' falsa el año pasado, Díaz-Canel continuará siendo la cara de un régimen opresivo que viola los derechos humanos y socava el orden democrático en nuestra región", apuntó.
"Nadie debe ser engañado, el sistema político unipartidista de Cuba es enemigo de la democracia. Si Castro realmente quisiera un futuro democrático para la Isla, permitiría al pueblo cubano tener elecciones libres, justas y multipartidistas", concluyó su declaración.
Rubio, quien preside el Subcomité de Relaciones Exteriores para el Hemisferio Occidental, Delincuencia Transnacional, Seguridad Civil, Democracia, Derechos Humanos y Asuntos Globales de la Mujer del Senado de EEUU, es uno de los legisladores cubanoamericanos más críticos con el régimen cubano.
La sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) cubana realizó el jueves un proceso de "votación" que básicamente consistió en renovar la mayoría de los cargos de esa institución, el Consejo de Estado, más la elección del nuevo cargo de presidente de la República de Cuba.
Tras esa "elección", apenas tres nuevos miembros fueron incorporados al Consejo de Estado.