El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos deportó a 120 cubanos de vuelta a La Habana, según un comunicado hecho público este miércoles.
Este es el mayor grupo de deportados en un solo vuelo charter que haya realizado EEUU en años recientes y fue ejecutado de acuerdo con los principios de la Declaración Conjunta firmada por Washington y La Habana en 2017.
Entre los repatriados hay 39 cubanos que no cumplieron los requisitos para permanecer en EEUU y que evadieron anteriores intentos de deportación.
Además, ICE subrayó que uno de los cubanos en el vuelo, cuya identidad no fue revelada, había sido convicto por secuestro en primer grado con el uso de arma mortal, agresión sexual con uso de arma mortal y tráfico de sustancias prohibidas. Por esos delitos recibió sanciones de cárcel de 15 y 25 años, más otra de 12 meses, respectivamente.
La declaración precisó lo significativo de la operación, dado que el régimen cubano no suele aceptar las deportaciones desde EEUU. "Cuba tiene un largo historial de ser considerado un país "no cooperativo'", pero en esta ocasión el ICE demostró su habilidad para ejecutar misiones de esta naturaleza incluso hacia países que constituyen un "desafío diplomático", aseguró el organismo.
La cantidad exacta de cubanos con orden final de deportación era hasta julio de 2018 de 37.463. De ellos, 1.631 se encuentran detenidos en cárceles de Inmigración esperando ser enviados a su país de origen, indicó Radio Televisión Martí.
Mientras que en 2016, último año de la Administración de Barack Obama, se registraron apenas 64 cubanos deportados, en 2018 la cifra se elevó hasta 463, y en el primer semestre de 2019 la cifra rebasó los 380.
Para fines del presente año, podrían haber sido deportados no menos de 560 cubanos, según cifras conservadoras.
Dado el creciente flujo de cubanos que ingresan ilegalmente por la frontera sur de EEUU, el diario Los Angeles Times previó que en 2019 sean más de 20.000 los que acaben siendo catalogados como "inadmisibles" por las autoridades fronterizas estadounidenses.
Según un reportaje realizado por ese periódico, a inicios de julio más de 16.000 cubanos habían sido calificados bajo esa categoría, por lo que podrían enfrentar la deportación.