Useful discussions with my Cuban counterpart Bruno Rodríguez Parrilla in #Havana about ties between and , the crisis in Venezuela, and support for Canadian businesses operating in Cuba. pic.twitter.com/bZARcCEl7o
— Chrystia Freeland (@cafreeland) August 28, 2019
Canadá hizo este miércoles su tercer intento de incorporar al régimen de Cuba a una solución negociada de la crisis venezolana, tras celebrarse un nuevo encuentro en La Habana entre los cancilleres Chrystia Freeland y Bruno Rodríguez.
"Útil debate con mi homólogo cubano Bruno Rodríguez Parrilla en La Habana sobre los lazos entre Canadá y Cuba, la crisis en Venezuela y el apoyo a las empresas canadienses que operan en Cuba", escribió Freeland en Twitter al término de la cita.
La ministra de Relaciones Exteriores canadiense había adelantado que el encuentro permitiría continuar las discusiones en curso sobre la posibilidad de que el Gobierno de Cuba juegue un "papel positivo" en la búsqueda de una solución pacífica a la situación en Caracas, indicó EFE.
Antes de viajar a La Habana Freeland señaló en un comunicado que "hay una convergencia internacional sobre la necesidad de una transición pacífica en Venezuela que resulte en elecciones libres y justas y el regreso a la democracia".
También subrayó la "larga relación" entre los dos países y sostuvo que la visita les "permitirá continuar" las conversaciones previas.
Antes, Rodríguez había dicho en Twitter que la cita serviría para pasar revista "al estado de las relaciones bilaterales" e intercambiar "sobre temas de interés mutuo de la agenda hemisférica e internacional".
Luego comentó que en el encuentro había expresado que "el recrudecimiento de las medidas coercitivas de EEUU contra Venezuela daña a su pueblo y son contrarias al derecho internacional y al proceso de diálogo" y reiteró su "invariable solidaridad" con Nicolás Maduro.
Este es el segundo viaje de Freeland a Cuba en 2019. En mayo visitó la isla con una agenda semejante. Rodríguez le devolvió la visita en junio.
En reunión con ministra de Relaciones Exteriores de #Canadá @cafreeland, expresé que el recrudecimiento de medidas coercitivas de #EEUU vs #Venezuela daña a su pueblo y son contrarias al Derecho Intl y al proceso de diálogo. Reiteré invariable solidaridad con Pdte @NicolasMaduro pic.twitter.com/AJ0ywcR22y
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) August 28, 2019
Cuba es uno de los más estrechos aliados del presidente venezolano Nicolás Maduro, quien se mantiene en el poder a pesar de la presión internacional liderada por Washington.
Canadá, por su lado, tiene un destacado papel en el Grupo de Lima, bloque de una docena de países del continente americano que busca una solución a la crisis venezolana, en el que no participa Estados Unidos como miembro.
Ottawa desconoce el mandato de Maduro por considerarlo resultado de elecciones fraudulentas y apoya, junto con Estados Unidos y medio centenar de países, al presidente interino Juan Guaidó.
A diferencia de Estados Unidos, Canadá no responsabiliza a Cuba de apuntalar en el poder a Nicolás Maduro, pero el hecho de que Freeland se haya reunido tres veces en cuatro meses con su par cubano supone un reconocimiento implícito por parte del Gobierno de Justin Trudeau de la supuesta ascendencia cubana sobre Venezuela.
Por su parte, La Habana respalda incondicionalmente a Maduro, un fuerte aliado político y económico, al que sostiene con personal de apoyo logístico y de inteligencia, según han denunciado durante años tanto militares del régimen de Maduro como dirigentes de la oposición venezolana, así como el Gobierno de EEUU.
Venezuela es el principal suministrador de petróleo de Cuba y en ese país trabajan además 20.000 cubanos, fundamentalmente médicos y paramédicos, maestros y técnicos, que representan un importante ingreso financiero para la Isla.
"Creemos que es importante explorar todos los caminos posibles para una resolución de la situación (en Venezuela)", dijo Freeland en una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, de visita en Ottawa, la pasada semana.
Según había adelantado la Cancillería canadiense, los ministros también tenían previsto discutir sobre "la decisión de los Estados Unidos de poner fin a la suspensión del Título III de la Ley Helms-Burton", que podría afectar las inversiones que empresas canadienses tienen en Cuba.
La gigante canadiense Sherritt opera en la isla, entre otras cosas, una mina y una planta procesadora de níquel que fue confiscada a una compañía estadounidense en los años 60.
No es esta la primera vez que un tercer país pide al régimen cubano que medie o facilite una salida negociada a la situación de Venezuela, recordó AFP.
En julio de 2017, casi al final de su mandato, el entonces presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, visitó el país caribeño y, según publicó entonces el diario británico Financial Times, planteó a Raúl Castro una salida política a la grave crisis en Venezuela, propuesta que el régimen cubano desestimó.