El Gobierno de Cuba tendrá "un papel que desempeñar" en el regreso de Venezuela a la democracia, dijo este viernes la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, a pesar de que Ottaway La Habana no están de acuerdo sobre si el presidente Nicolás Maduro debe mantenerse en el cargo.
Freeland hizo los comentarios en Toronto, después de reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, reportó AFP.
"Creo que asistimos a una convergencia internacional en torno a la necesidad de una transición pacífica en Venezuela, que dará lugar a elecciones libres y equitativas y a un regreso a la democracia. Cuba tendrá un papel que desempeñar en ese aspecto", afirmó Freeland en una rueda de prensa a la que no participó Rodríguez.
Freeland recibió en Toronto al ministro de Exteriores cubano un día después de que se reuniera en Guatemala el Grupo de Lima, integrado por una docena de países latinoamericanos y Canadá que buscan una salida pacífica a la crisis venezolana desde 2017.
Los países miembros de esa instancia "reiteraron su apoyo" a Juan Guaidó, el opositor del presidente Nicolás Maduro al que más de 50 países consideran como el mandatario legítimo de Venezuela.
En este punto, "Cuba tiene un postura distinta a la nuestra y es uno de los motivos por los que es importante para nosotros dialogar con ellos", precisó la ministra canadiense, que subrayó que ambos países se "habían comprometido a mantener abierto el diálogo".
Venezuela es el principal aliado político de Cuba desde hace casi 20 años y también su primer proveedor de petróleo.
A mediados de mayo, Freeland había visitado La Habana con el propósito reconocido de abrir un canal de diálogo con el Gobierno cubano para intentar que mediara en la búsqueda de una salida a la crisis política en Caracas.
En esa ocasión, Bruno Rodríguez expresó a su homóloga de Canadá su voluntad de contribuir al diálogo con el Gobierno de Maduro.
Rodríguez ratificó la disposición de su Gobierno a aportar "iniciativas que promuevan el diálogo respetuoso", pero matizó que su colaboración solo se produciría respetando la igualdad de los Estados, el derecho internacional y la proclamación de zona de paz en la región, y en concreto aludió al rechazo al uso de amenazas, fuerza o "medidas económicas coercitivas unilaterales", en referencia a las sanciones de EEUU contra Maduro.