El bloqueo político que vive España, y que empuja hacia una repetición de elecciones el 10 de noviembre, hace peligrar la primera visita de unos reyes españoles a Cuba, informa el diario El País.
El aniversario 500 de la fundación de La Habana ha sido el pretexto elegido para programar el viaje, que desde hace varios años entra y sale de la agenda de ambos gobiernos. Aunque no se haya anunciado oficialmente, ya está confirmado y las fechas han sido reservadas (primera quincena de noviembre), asegura el periódico español.
La Isla nunca ha recibido una visita oficial de los reyes de España. El rey Juan Carlos pisó La Habana durante la Cumbre Iberoamericana de 1999 —es decir, en el marco de un foro multilateral—, pero la antipatía mutua entre el entonces presidente José María Aznar y Fidel Castro marcaron la estancia, hasta el punto de que el dictador cubano vació las calles de La Habana Vieja durante el paseo del rey para que no pudiera recibir la calurosa acogida de los cubanos, según El País.
Las relaciones entre ambos países han atravesado sucesivos periodos de tensión, reconciliación y enfriamiento. Pero en los últimos años se ha impuesto la lógica empresarial y Madrid ha suavizado su discurso hacia La Habana sin ocultar su intención de fortalecer la posición de las compañías españolas en Cuba.
El periódico español, indica que actualmente se trabaja, no solo en el programa oficial de los reyes Felipe VI y Letizia, sino también en los actos que complementarán la visita, desde la edición de un libro hasta la cesión temporal de una obra emblemática del museo de El Prado, que por vez primera protagonizará una exposición en la Isla.
Sin embargo, el calendario político ha venido a cruzarse en la agenda de los reyes. Si el 23 de septiembre todavía no ha sido investido un presidente del Gobierno —y en las últimas semanas eso se ha vuelto cada vez más probable ante la incapacidad del presidente en funciones, Pedro Sánchez, y la coalición Unidas Podemos de llegar a un acuerdo—, se pondría en marcha un proceso que llevaría a otra votación el 10 de noviembre.
La ausencia Felipe VI como jefe del Estado en un momento políticamente tan delicado podría resultar controvertida, señala El País.
Fuentes diplomáticas resaltan que, sin embargo, "una oportunidad como el 500 aniversario de La Habana no se volverá a presentar", y que España no debe desaprovecharla.
Aunque las fechas de la visita de los reyes no se han hecho públicas, no se espera que estén en La Habana el 16 de noviembre, entre otras razones, para evitar una incómoda fotografía con el venezolano Nicolás Maduro y el nicaragüense Daniel Ortega, estrechos aliados del régimen cubano invitados a la conmemoración.
Respaldar a los empresarios españoles en la Isla será uno de los objetivos de la visita de los reyes a Cuba.
Los empresarios no solo se enfrentan actualmente a la legendaria burocracia del régimen y a la catastrófica situación económica cubana, sino también a la amenaza de represalias por parte de Washington.
La decisión de la Administración de Donald Trump de activar la parte de la Ley Helms-Burton que todos sus antecesores mantuvieron en suspenso desde 1996, no solo permite presentar demandas en Estados Unidos contra empresas extranjeras que hagan negocios y se beneficien de bienes confiscados por castrismo —e incautar sus bienes en territorio estadounidense—, sino también retirar el visado a los directivos de las compañías denunciadas.
Con 300 millones anuales de inversión, es una fuerte presión para las empresas españolas, que gestionan el 70% de las habitaciones de cuatro y cinco estrellas en la Isla.