El Gobierno congolés tiene planes de repatriar este martes a 112 estudiantes que fueron arrestados en Cuba tras las protestas relacionadas con estipendios impagados, reveló a DIARIO DE CUBA Andrea Ngombet, coordinador global de Sassoufit, una organización de la sociedad civil dedicada a la promoción del Estado de Derecho y la democracia en la República del Congo.
Según Ngombet, el Gobierno de su país enviará a Cuba a policías y miembros del servicio secreto para escoltar a los estudiantes. En el Congo, aseguró, hay miedo a que los jóvenes vayan a la cárcel, o a que les ocurra algo peor, dados los antecedentes de prisioneros asesinados o desaparecidos. Este siniestro proceder de las autoridades es popularmente llamado en la nación africana "ir a Brazzaville Beach".
Una fuente congolesa en La Habana dijo que las autoridades cubanas estarían obligadas a respetar el tratado de Ginebra y evitar la deportación, dado el peligro que correrían los estudiantes en el Congo. Sin embargo, el Gobierno de Miguel Díaz-Canel accedió a expulsarlos.
"Es una vergüenza para el Congo y para Cuba", criticó Ngombet.
Los estudiantes, que protestaron después de no recibir los estipendios del Gobierno congoleño durante aproximadamente 12 meses, se encuentran actualmente bajo custodia en la Isla.
No quieren volver al país africano, tienen miedo, afirmó Andrea Ngombet. Añadió que la mayoría son miembros de familias simpatizantes del Gobierno, que han sido ya advertidas y regañadas por la mala actitud de los jóvenes y para que los disuadan de mantener sus posiciones.
El movimiento de protestas de los estudiantes en Cuba se dividió por las presiones políticas, explicó el coordinador global de Sassoufit. Al parecer, algunos estudiantes recibirán el estipendio, mientras otros irán a prisión cuando vuelvan a su país.
"A los que no tengan suerte les puede pasar cualquier cosa, como a los jóvenes de Chacona", dijo Andrea Ngombet, refiriéndose al asesinato en 2018, en una estación policial, de 15 jóvenes que fueron arrestados en la localidad de Chacona.
Por ese crimen es investigado en Francia Jean François Ndengue, jefe de la Policía de la República del Congo.
"El miedo es que una vez los estudiantes estén en el Congo, se pierda el rastro de ellos, y el Gobierno se lave las manos diciendo que no sabe dónde están", alertó Ngombet.