El cubano Raúl Gutiérrez Sánchez, detenido en Colombia y llevado a prisión bajo cargos de terrorismo y asociación delictiva, resultó absuelto por un tribunal de ese país.
Gutiérrez Sánchez había sido capturado en marzo de 2018 y fue llamado a juicio por, supuestamente, atentar contra embajadas y políticos de izquierda. Sin embargo, la Fiscalía no aportó pruebas que demostraran sus acusaciones y el juez ordenó que se le dejara en libertad, informó el diario El Espectador.
De profesión economista, Gutiérrez Sánchez, según la Policía de España, llevaba más de seis meses en un proceso de adoctrinamiento y radicalización con el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS).
La Fiscalía General de Colombia aseguró que Gutiérrez tenía intenciones de atentar contra las embajadas de Estados Unidos y Cuba en Bogotá y contra los senadores de izquierda Gustavo Petro y Rodrigo Londoño Echeverri, Timochenko. Sin embargo, en el juicio, el ente investigador no aportó pruebas para demostrar su hipótesis y el cubano quedó en libertad.
El ente investigador le había imputado cargos por concierto para delinquir y terrorismo y, de la audiencia en la que se le envió a la cárcel, Gutiérrez salió diciendo que odiaba a los norteamericanos porque "son unos ladrones, conquistadores y asesinos", a su vez que aseveró: "No soy un terrorista, solo lucho contra el nuevo orden mundial".
En la mañana de este lunes 20 de mayo, el juez quinto penal de Bogotá se acogió a la tesis de la defensa de Gutiérrez, según la cual el ciudadano cubano no podía ser condenado por su manera de pensar o lo que publicaba en sus redes sociales. Lo último, dado que sus comentarios en las redes eran una de las pruebas centrales del ente investigador en el proceso.
El juez aseguró que si a las personas "se les judicializara por lo que publican en redes sociales, todos estaríamos presos".
Según el abogado de Gutiérrez Sánchez, Carlos Toro, su cliente estuvo muy tranquilo durante la audiencia "porque sabía que no había pruebas", mientras que el fiscal del caso estaba muy intranquilo porque "se desmoronó la acusación". Incluso, el propio ente investigador pidió al juez que retirara uno de los cargos por terrorismo, porque no tenía cómo demostrarlo.
El caso generó mucho revuelo durante 2018, luego de que se conociera la captura del sujeto. No obstante, el acusado negó desde el comienzo cualquier tipo de nexo con el grupo terrorista Estado Islámico y aclaró que pertenecía a un grupo denominado Movimiento Justiciero 51 (MJ51), integrado por exiliados cubanos en Miami y por miembros de la extrema derecha colombiana, que tenían como objetivo atacar a políticos de izquierda del mundo.
A este mandencelo a Raul Castro y a Diaz Canel