Los estudiantes congoleños de Medicina en Cuba, agrupados en el grupo de Facebook Je Ne Rentre Pas Sans Mon Diplome (No vuelvo sin mi diploma), han eximido de responsabilidades al Gobierno cubano ante la situación por la que atraviesan derivada del impago de sus becas, en una declaración en la que vuelven a señalar a Brazzaville del problema.
"Cuba es para nosotros una segunda patria, la familia que nos ha adoptado y nos ha tratado con amor y respeto", afirman en la carta publicada el jueves y de la que se hace eco el sitio oficial Cubadebate.
El medio aprovecha para calificar de "manipulación política" la cobertura del caso hecha por medios independientes a los que presenta —como también han hecho desde el grupo de congoleños—como "enemigos de la Revolución".
Decenas de jóvenes de la República del Congo que cursan estudios de Medicina en La Habana iniciaron a fines de marzo una protesta para reclamar a su Gobierno el pago de 27 meses atrasados de estipendio.
El lunes último las manifestaciones se tornaron violentas en la residencia estudiantil Salvador Allende. Circularon vídeos e imágenes de efectivos de la Policía cubana interviniendo para mantener el orden. El Ministerio de Salud Pública emitió una declaración en la que dejó claro que no toleraría tales "indisciplinas".
"Nos cuesta mucho ver cómo nuestras palabras son utilizadas por algunas personas fuera de su contexto inicial y real, para servir a ambiciones egoístas y difamatorias contra el pueblo cubano", señala la carta de los estudiantes.
Cubadebate menciona varios titulares de la prensa independiente, entre ellos algunos de DIARIO DE CUBA, pero sin nombrar las publicaciones.
Para el medio oficial, que aprovecha para exculpar al régimen de la represión desatada y de la situación de los estudiantes en las becas, "se pretendió denigrar la actuación de las autoridades cubanas" y mostrar a La Habana como responsable de lo sucedido.
DIARIO DE CUBA ha precisado en sus informaciones que los reclamos de los futuros médicos congoleños han estado dirigidos siempre a Brazzaville. Publicó la carta que le enviaran los jóvenes al presidente Denis Sassou Nguesso, en el poder desde 1997.
En la declaración difundida este jueves en Facebook, los estudiantes congoleños en Cuba dicen querer "restablecer la verdad y disipar cualquier malentendido".
"A los enemigos de Cuba, que distorsionan nuestras palabras, les decimos: nunca vamos a ser esa arma que ustedes quieren para destruir esta hermosa patria", dicen.
"Las autoridades cubanas, dentro de lo posible, han puesto a nuestra disposición lo poco que posee desde nuestra llegada a la Isla", apunta el texto publicado por el mismo grupo que horas antes mostraba la intensa rutina diaria de un alumno congoleño y reprochaba la pésima alimentación.
"Hemos comenzado la huelga no con el objetivo de criticar a Cuba, sino con la única intención de llamar la atención y despertar la conciencia de las autoridades congoleñas", aclaran y añaden que "durante estos 27 meses oscuros" solo han contado "con el apoyo de Cuba y también de nuestras familias, en algunos casos".
"No somos los enemigos del pueblo cubano. Todo lo contrario: somos y seremos siempre sus aliados más fieles", aseguran los estudiantes congoleses. "Y al igual que nos hemos levantado para defender nuestros derechos, cada vez que sea necesario, también lo haremos para defender el honor y la reputación del pueblo cubano".
Los jóvenes han sido blanco de racismo y peticiones de "mano dura" de parte de voceros oficialistas cubanos.
"Presentamos de todo corazón al pueblo cubano nuestras sinceras disculpas", concluye el texto de Je Ne Rentre Pas Sans Mon Diplome.
En otra carta sobre los eventos en la residencia estudiantil Salvador Allende, la Unión de Estudiantes Africanos en Cuba dice que "en ningún momento previo, ni después" han sido "reprimidos o maltratados por el personal cubano". Los vídeos difundidos ampliamente en redes sociales dicen, sin embargo, lo contrario.
En esta, también ofrecen disculpas y reconocen "el profesionalismo de la actuación del Ministerio del Interior, el Ministerio de Salud Pública de Cuba y a la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana.
Por unos cuantos violentos no se puede hablar de todos
Según Cubadebate, su redacción recibió comentarios con contenido xenófobo y posiciones extremistas que demandaban la expulsión de Cuba de todos los estudiantes congoleses.
El medio oficial lo justifica como un resultado "natural (de) la indignación ante los hechos violentos".
La profesora cubana M. Borroto, quien estuvo cerca de los estudiantes durante sus primeros dos años de formación, escribe: "Son respetuosos, agradecidos y educados como deben ser nuestros estudiantes; hay que saber cuánto trabajo llevan pasando hace meses y meses".
"Por las indisciplinas de unos no podemos decir que todos no son educados y respetuosos, pues a veces las personas que escriben generalizan sin saber", añade.
Para Borroto, "la violencia no se puede permitir y mucho menos que atente contra nuestra tranquilidad y principios", pero entiende que los estudiantes "no son en su totalidad ingratos y saben que Cuba con África ha sido inmensamente solidaria".
El profesor Josué Gómez Perdomo, del Departamento de Trabajo Educativo de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), sostiene: "Quienes escribimos formamos parte de un colectivo de trabajadores que por años nos hemos vinculado con estudiantes del Congo (…) Damos fe de todos los esfuerzos de profesores, estudiantes de otras nacionalidades, trabajadores, directivos y fuerzas del orden público que durante estas semanas han mantenido una actitud ejemplar".
Los docentes dicen conocer las problemáticas alegadas por los estudiantes, pero consideran que "bajo ningún concepto se justifican las situaciones de presiones y violencia ejercidas por un grupo de estudiantes hacia otros que desean asistir a clases".
Se refiere a quienes decidieron plantarse en marzo tras reuniones con autoridades cubanas y de su representación diplomática en La Habana. "Becas saldadas o vuelta al Congo", sostenían.
"Respetamos la decisión personal de mostrar inconformidad, pero nunca acompañado de una violencia que en nuestros espacios universitarios es totalmente inadmisible", agregan los profesores.