La representación de las Damas de Blanco en España cuestionó este viernes en una carta al ministro de Relaciones Exteriores, Josep Borrell, que desde el Partido Socialista Obrero Español (PSOE, en el poder) se haya promovido la abstención a una condena contra el régimen venezolano en el Parlamento Europeo por una mención a la injerencia cubana en ese país.
El PSOE decidió el jueves impulsar esta posición sobre una resolución que, no obstante, salió adelante con 310 votos, principalmente del grupo popular, liberal y verdes, contra 120 de la extrema izquierda y 152 abstenciones, casi todas del grupo socialista.
Así, el pleno europeo aprobó la segunda resolución propuesta este año sobre Venezuela para condenar la "feroz represión y violencia" que reina en el país, y para reiterar su profunda preocupación por la crisis política y humanitaria sin precedentes que está teniendo lugar.
El motivo de discrepancia que han alegado los socialistas es su desacuerdo a una mención a la presencia de agentes cubanos en apoyo a la dictadura venezolana, según precisó el diario español ABC.
Al respecto y citando a este mismo medio, las Damas de Blanco han manifestado sorpresa ante la posición del PSOE.
"Nos ha llamado la atención que desde el PSOE se haya promovido esta decisión, ya que la presencia cubana es real en Venezuela. Probablemente desconocemos las motivaciones por las que un partido como el PSOE, que ha demostrado siempre su defensa de la democracia y el Estado de Derecho se comprometa hasta este punto en negar una evidencia sobradamente acreditada", sostuvieron en su mensaje a Borrell.
"Ustedes parecen entender que Cuba, en lugar de ser el núcleo del problema puede ser una solución. Nuestra pregunta sería: Si Cuba forma parte de la solución del problema venezolano, que llevara al país a unas elecciones libres y al cese del hostigamiento a la población, ¿qué ganaría el Gobierno cubano con esta mediación?", añadieron.
"¿Oxígeno para mantener su statu quo y continuar en el poder?", se preguntaron además las Damas de Blanco. Consideraron que "no se debe salvar a un pueblo y condenar a otro" y añadieron que el régimen de La Habana "no trabajan a cambio de nada".
"Como comprenderá nos preocupa mucho el desarrollo de los acontecimientos a este respecto, y sería francamente interesante que pudiéramos intercambiar puntos de vista, para ayudar, como todos deseamos, no solo a Venezuela sino también a Cuba a lograr el objetivo porque el que tanto trabajamos: una transición pacífica hacia la democracia y el Estado de Derecho", concluyeron.
El jueves Ramón Jauregui, eurodiputado socialista, defendió que habían sido los liberales y los populares los que habían roto el consenso ante la resolución de condena al Gobierno de Venezuela.
"La posición del Grupo PPE (populares) y de ALDE (liberales) es irresponsable. Seguimos apoyando al Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y al Grupo de Contacto que integran la mayoría de los países europeos. Nosotros nos mantenemos en la posición de la UE, que sigue apostando de que una solución política democrática y pacífica es la única vía para salir de la crisis", declaró Jauregui.
De acuerdo con ABC, Javier Nart, eurodiputado liberal, dijo por su parte que "el grupo socialista pretendía que la dictadura cubana fuera considerada como un elemento positivo para la resolución de la situación en Venezuela, ignorando que decenas de miles de agentes cubanos constituyen la columna vertebral de la seguridad e inteligencia del régimen madurista".
"'Cuba forma parte del problema y no de la solución' y 'ante este dislate es imposible llegar al consenso' con los socialistas", agregó Nart.