Un teniente de la Armada venezolana denunció ante la OEA graves actos de tortura y represión sistemática en Venezuela que cuentan con la participación activa de militares de Cuba.
Teniente Ronald Dugarte contó en la OEA que presos políticos en la DGCIM son torturados con descargas eléctricas, asfixias con bolsas plásticas, colgamientos con las manos hacia atrás, golpes contundentes en áreas vitales, y los inyectaban con sustancia desconocida. #20Mar pic.twitter.com/CVocte0vmo
— Gabriel Bastidas (@Gbastidas) March 20, 2019
En una sesión especial de la Organización de los Estados Americanos (OEA) celebrada este miércoles en Washington, la directora ejecutiva del Casla Institute y delegada ante la Corte Penal Internacional, Tamara Suju, presentó un informe sobre las torturas sistemáticas a la población venezolana bajo el régimen de Nicolás Maduro, que contó con el testimonio de un oficial de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
El teniente Ronald Dugarte denunció la realización de operaciones mixtas entre militares venezolanos y cubanos, que abarcan todo el territorio nacional. Los cubanos ingresan a todas las direcciones de Inteligencia e imparten órdenes a los mandos venezolanos, dijo.
"Observe cómo la milicia de Inteligencia cubana realiza operaciones mixtas entre militares venezolanos y cubanos (…) Su trabajo es monitorear todas las unidades militares. Al momento de que la milicia de Inteligencia cubana ingresa, ellos le dan órdenes de cómo realizar el trabajo de inteligencia y siempre sembrando odio a cualquier persona que se muestre contra el comunismo", refirió.
Entre las evidencias que presentó el oficial, estuvieron una serie de vídeos realizados clandestinamente entre diciembre pasado y enero último dentro de las cárceles del SEBIN que revelan las atrocidades que se comenten dentro de esos centros de tortura.
En las imágenes aparecen detenidos hacinados, durmiendo en el suelo, haciendo sus necesidades en botellas o en el suelo. Uno de estos detenidos, cuando le preguntan si va a comer, se queja de estar con malestar y muestra un bidón plástico con orina color sangre.
Dugarte mostró además imágenes de prisioneros con los ojos vendados y las manos atadas a la espalda. En su testimonio aseguró que una de las tácticas de castigo consiste en mantenerlos así en habitaciones a oscuras.
Si bien dijo que el área de torturas de este lugar es restringida, el teniente contó que pudo escuchar los gritos procedentes de tales locales, y que algunos prisioneros con los que conversó refirieron haber sufrido, entre otras formas de suplicio, descargas eléctricas, colgamientos, ahogamientos con bolsas plásticas, inyecciones con sustencias desconocidas y golpes en zonas sensibles del cuerpo.
Estos prisioneros torturados comentaron a Dugarte la presencia en esas sesiones de personas con acento extranjero, presuntamente cubanos.
Si bien la mayoría de los torturados son militares del propio ejército venezolano, hay en estos centros individuos secuestrados que no son presos políticos y estarían siendo extorsionados por el SEBIN.
También refirió Dugarte que miembros de grupos paramilitares, a los que el régimen de Maduro califica de "colectivos", entran y participan en las sesiones de tortura.
El teniente, que comenzó a ser entrenado en 2015 y se graduó el 17 de julio de 2017, aseguró que en el centro de tortura donde trabajó como custodio medio año hay entre 68 y 72 prisioneros.
El teniente Dugarte proporcionó las listas de los funcionarios represores del DGCIM y de todos los torturados, que según anunció la defensora de derechos humanos Tamara Suju, serán presentadas la próxima semana ante la Corte Penal Internacional.
La abogada venezolana informó que han detectado 40 nuevos casos de torturas a menores de edad de entre 12 y 16 años, a militares, así como ocho casos de asesinatos extrajudiciales. Además consignarán a la CPI pruebas de cinco familiares de militares que cruzaron a Colombia y que han sido detenidos por el régimen como forma de represalia.