Nadie sabe con certeza cuáles son las causas del repentino cambio en la política migratoria de Nicaragua respecto a Cuba. Tampoco los cientos de cubanos que, desde finales del pasado mes de enero, se han movilizado hacia la embajada de Managua en La Habana con el objetivo de conseguir una visa para abandonar la Isla.
Jóvenes en su mayoría y procedentes de distintos territorios del país, los cubanos que arriban a la embajada de Nicaragua, desconocen la grave situación social, económica y política que atraviesa aquel país.
Pero como Doralis Acuña, una camagüeyana de 28 años, todos los entrevistados coincidieron en que, para ellos, no es importante "cómo está la cosa en Nicaragua, sino cómo está la cosa en Cuba".
Miembro de una familia numerosa y campesina, Doralis reunió durante dos años el dinero para obtener un pasaporte y un billete de avión con destino a cualquier país que no requiriese visado. Su deseo es llegar a Estados Unidos. A inicios de marzo supo la noticia de que la embajada de Nicaragua había flexibilizado los trámites y, junto a su amiga Danislei Oropesa, emprendió viaje hacia La Habana.
"Emigrar es la palabra que acompaña el desayuno, el almuerzo y la comida de cada cubano. Lo único que necesitas entender es que aquí no vas a lograr ser persona nunca", comentó Danislei, también camagüeyana y de 28 años, trabajadora del Salud Pública.
Luego de un encuentro en La Habana entre autoridades del Turismo de Cuba y Nicaragua, los trámites de entrega de visados en la Isla a ciudadanos cubanos han sido flexibilizados. Se especula que la medida busca incrementar el comercio en territorio nicaragüense, como ha ocurrido en Panamá gracias a quienes viajan a comprar mercancías para vender en la Isla.
Los requisitos para la obtención del visado incluyen, desde el 23 de enero pasado, realizar la solicitud por correo electrónico [[email protected]]. Luego, el interesado deberá presentar, el día de su cita, pasaporte en vigor y boleto aéreo de ida y vuelta. Asimismo, deberá llenar un formulario y efectuar un pago de 30CUC en el Banco Financiero Internacional (BFI).
Un funcionario de la embajada aseguró que las visas se otorgan en el mismo día y permiten estar en territorio nicaragüense durante un mes.
"Ese tiempo es suficiente para intentar llegar hasta México y de ahí probar suerte para entrar a Estados Unidos… cualquier cosa es mejor que aventurarse por la vía ilegal", dijo Doralis refiriéndose al mar, a la única opción de un pariente cercano que no ha podido siquiera reunir el dinero que cuesta obtener el pasaporte cubano.
"Mi familia es campesina, de muy pocos recursos, y ahora estamos preocupados porque este primo mío se quiere tirar en balsa".
"Masivo y bien"
A finales del pasado mes de febrero, el rumor de que cualquier ciudadano cubano que llegase a la Base Naval de Guantánamo sería recibido desató una movilización de personas hacia esa región. Residentes en Caimanera denunciaron a DIARIO DE CUBA la militarización del municipio, vecino de la instalación estadounidense.
Manuel Alejandro León Velázquez, periodista de DDC en Guantánamo, confirmó que la tensión continúa y mencionó restricciones de entrada a la provincia.
"Todas las posibles vías para entrar a Guantánamo están plagadas de policías y de efectivos militares acompañados de vehículos-jaula para transportar detenidos. A quién no tenga dirección de la provincia no le permiten entrar", informó León Velázquez.
La militarización de zonas costeras que puedan convertirse en puntos de salida se extendió a Banes y Gibara, en Holguín.
"Sí es un éxodo masivo y bien, aunque en el noticiero ni en el periódico lo quieran decir", afirmó Danislei. Con ella concordaron otros jóvenes que esperaban su turno en la embajada de Nicaragua: las riesgosas salidas por mar continúan y son consecuencia de que muchos cubanos no tienen recursos económicos para obtener siquiera el pasaporte, que cuesta 100CUC.
Casi todos los consultados coincidieron en que el principal atractivo de obtener la visa nicaragüense es que solo cuesta 30CUC y, en segundo lugar, que estampan la visa casi de inmediato.
Al igual que Doralis y Danislei, la mayoría de quienes deciden probar suerte a través Nicaragua quieren llegar a Estados Unidos, pese a que ya no existe el beneficio de la extinta política "pies secos/ pies mojados".
A finales del año 2015, cuando todavía estaba vigente esa política, el Gobierno de Nicaragua cerró sus fronteras a cientos de emigrantes cubanos que se encontraban en Costa Rica. Esa decisión desembocó en una crisis migratoria con la acumulación de miles de cubanos en la frontera entre ambos países. Los gobiernos de la región la solucionaron con vuelos directos Costa Rica-México para trasladar a los emigrantes a la frontera estadounidense.