De acuerdo a un mensaje enviado a los médicos cubanos en Brasil que en estos momentos se preparan para la retirada del programa Más Médicos, quedan suspendidos, momentáneamente, los vuelos Brasil-Habana, indicó el blog del colectivo NoSomosDesertores.
El anuncio, por parte de la jefatura de la colaboración, informó que el plan inicial de vuelos ha sido modificado porque ninguna aerolínea, además de Cubana de Aviación, ha querido asumir la transportación hacia Cuba de los médicos cubanos en Brasil "y mucho menos apoyar con mas vuelos".
Otra de las razones dadas del desastre logístico y el caos en el que se ha convertido este bochornoso episodio de la colaboración medica cubana fue la premura con la que se concibió la retirada del programa aunque, reconocen los responsables, "esto no es justificación".
Hace solo tres días un grupo de estos médicos debió volar desde San Salvador de Bahía a la capital cubana, pero por falta de pasajeros dicho vuelo fue cancelado y los galenos fueron trasladados a un hotel cercano, según declaraciones de los propios médicos.
En horas de la tarde de este martes fueron trasladados nuevamente al aeropuerto, pero tampoco pudieron volar por motivos que aún se desconocen. Nadie les da una explicación de qué esta sucediendo.
Mientras tanto, se encuentran hacinados en el lobby y en una especie de sótano de un hotel que no tiene suficiente capacidad para alojarlos a todos, como informara hace unas horas DIARIO DE CUBA.
Llevan tres días sin bañarse, con mala alimentación y sin dinero.
En el grupo de Facebook al que estos doctores pertenecen el desespero es angustiante y se sienten humillados y sin nadie a quien acudir pues, según expresa uno de sus comentarios "no hay nadie que nos ayude, que nos respalde. Estamos solos", en referencia al silencio de sus superiores, mientras otro doctor agrega que "lo peor es que nadie responde".
No es la primera vez que los jefes de misión y coordinadores se ausentan o enmudecen cuando más se les necesita. Sin embargo, continúan presionando a los que han decidido no regresar a Cuba a través del acoso y la intimidación, ya sea a ellos directamente o a sus familiares, incluida la amenaza de que les esperan ocho años de destierro y de separación familiar.
