En la sede de la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (ONAT) del municipio Centro Habana varios usuarios esperan visiblemente inquietos. Esperan a un empleado que les ha tramitado, de manera exprés, un "reajuste" de sus licencias como trabajadores por cuentapropia. La operación les ha costado un aproximado de 400 CUC.
Lidia es una de las cuentapropistas que decidió "invertir en el reajuste" de su licencia operativa por una razón de peso: ya tiene pasaje ida y vuelta Panamá-Cuba y su esposo la espera en la embajada panameña donde, por 20 dólares, obtendrá la tarjeta de turismo. Lidia anteriormente había viajado a Trinidad y Tobago y a Guyana, así que cumple con todos los requisitos para viajar a Panamá sin necesidad de visado.
El Servicio Nacional de Migración panameño aprobó en octubre pasado el Decreto 613 de 2018 con la finalidad de promover el turismo de compras en ese país por parte de ciudadanos cubanos. A un costo de 20 dólares, los cubanos en la Isla podrán adquirir una tarjeta de turismo para una estadía de 30 días calendario en Panamá.
La tarjeta de turismo podrá ser obtenida por los cubanos que tengan intención de visitar o realizar turismo de compra, para lo cual previamente deberán adquirir un pasaje aéreo ida y vuelta Panamá-Cuba y cumplir con algunos de los requisitos siguientes: poseer un carné de cuentapropista, poseer certificado de creadores (artesanos) y haber viajado anteriormente a Panamá o a un tercer país.
En enero de 2014, en un operativo de la Dirección Integral de Supervisión (DIS) a Lidia le decomisaron toda la mercancía, le impusieron una multa de 1.200 CUP y le ocuparon la licencia que tenía como vendedora de útiles del hogar.
"Nunca fui a reclamar nada, ni siquiera a recuperar la licencia. Me dediqué desde entonces al negocio de hacer de mula. Cuando me enteré de lo de la tarjeta de turismo para Panamá mi esposo me convenció que averiguara si podía recuperar la licencia, y cuando fui a Trabajo y Seguridad Social todavía estaba activa en la base de datos", relata Lidia.
Juan Miguel, que administra una pizzería, es otro de los cuentapropistas que gestionó, con funcionarios de la ONAT, el reajuste de su licencia operativa para solicitar la tarjeta de turismo en la embajada panameña.
"Me habían retirado la licencia hace dos años, pero todavía estaba activo en la base de datos. Con 400 CUC resolví. Es una buena inversión porque dicen que en Panamá las cosas están más baratas que en Guyana y siempre puedo hacer otros negocios porque aquí la caña está a tres trozos", ahondó Juan Miguel.
Bajo condición de no ser identificada, una funcionaria de la sede provincial de la ONAT admitió que la nueva medida migratoria de Panamá "es también un paraíso para la ONAT".
"Muchos cuentapropistas acuden ahora a las oficinas para actualizar sus pagos o a que le deroguen alguna contravención que les hayan impuesto para poder aplicar al carné de compras panameño. Y claro, esto supone un estímulo al soborno y la corrupción. Lo que ha desfilado por aquí es mucho, hasta quienes quieren comprar una licencia de cuentapropista", confiesa.
Quienes más acuden son aquellos cuentapropistas a quienes se les ha ocupado la licencia operativa, por períodos de tiempo indeterminados, a consecuencia de irregularidades que el DIS suele interpretar a discreción en sus operativos diarios.
"Pero, ¿y en la Aduana cubana qué?"
En el parque que colinda con la embajada panameña en La Habana Maritza intenta organizar la cola. La confusión es evidente entre quienes vienen a por una "visa normal" y los cuentapropistas que por primera vez van a solicitar la tarjeta de turismo.
Maritza se dedica a vender turnos. Llega sobre las 2:00AM y marca para diez turnos que vende después a cinco CUC cada uno.
"El negocio se incrementó cuando incrementaron la visa de tres a cinco años, y semana después cuando anunciaron los carné de compra", explica mientras cuenta las ganancias del día.
También durante el pasado mes de octubre el Servicio Nacional de Migración de Panamá, mediante el Decreto Ejecutivo 611, aumentó las visas de entradas múltiples por un término de cinco años a ciudadanos cubanos y de otros cuatro países.
Mientas revisa la tarjeta de turismo que le otorgaron a su esposa, Pedro Arencibia no deja de preguntarse: "Pero, ¿y en la Aduana cubana qué?".
La pregunta es recurrente entre todos los cuentapropistas. Muchos han viajado "por negocios" a Guyana y narran los problemas con las autoridades aduanales al arribar al aeropuerto cubano.
"En mi último viaje me decomisaron la ganancia del viaje: 12 kilos entre zapatos y ropas", cuenta Gloria Martínez, quien ejerce como arrendadora de espacios y habitaciones en San Miguel del Padrón, ilustrando además que en Guyana el alquiler de habitaciones había aumentado de 20 a 50 dólares por persona diario.
En los planes de Natalia está aumentar el capital para ampliar su negocio: una cafetería que administra en la barriada del Cerro. Supone que las mercancías e insumos en la Zona de Colón, en Panamá, son cinco veces más baratas que en Cuba, donde siempre tiene que comprar a través de mercado negro.
"Me habían quitado la licencia hace un año por vender alimentos no autorizados, pero pagué en la ONAT 350 CUC cuando me enteré que Panamá estaba facilitando este carné de compra a los cuentapropistas. Ahora es a probar suerte y rezar porque el mordisco en la Aduana no sea mucho", añade Natalia.
Para Ernesto Pulido, vendedor de bisuterías que obtuvo la tarjeta de turismo, quizás los primeros serán los afortunados.
"Todo pinta muy bueno para ser duradero: el carné solo cuesta 20 dólares, te ahorras el trámite engorroso del visado y en Panamá, según dicen, todo es barato. Algo por el camino se va a joder para los cubanos: o aumentan los precios en Panamá como en Guyana, o aquí los inspectores se pondrán a la pinga de palo o en la Aduana se inventarán algo para desanimarte el negocio".
Datos oficiales reflejan que diariamente aproximadamente 1.000 cubanos son visados a Panamá desde La Habana, y en lo que va de 2018 se contabilizan un promedio de 35.900 entradas a ese país provenientes de Cuba. Los ciudadanos cubanos que cuentan con una visa panameña en vigencia, no necesitarán la tarjeta de turismo para viajar a Panamá.