La que el Gobierno cubano presenta cada año su "Cartera de oportunidades para la Inversión Extranjera" cuenta en el período 2018-2019 con 525 proyectos, por un monto estimado que supera los 11.609 millones de dólares, según informó el diario oficial Granma.
Ahora se incorporan 168 nuevos proyectos vinculados con la ganadería, las industrias alimentaria, ligera y sideromecánica, así como la química, el turismo y la minería.
Igualmente, las autoridades han anunciado que "se retiran 104 proyectos que ya se han concretado, han cambiado su alcance o se encuentran en negociación".
De igual manera, han precisado que se "adecúan los montos de inversión de 13 proyectos, según los resultados de sus estudios de prefactibilidad, y se actualiza la política para el sector industrial, enfatizando en la necesidad de lograr encadenamientos productivos".
El ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, que por estos días interviene en el programa de la Feria Internacional de La Habana FIHAV 2018, declaró que estos negocios están diseminados por todo el país y de ellos 45 se encuentran en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM).
Ratificó al turismo como el sector "con el mayor número de oportunidades, con 187 proyectos".
Malmierca dijo que actualmente se continúa invirtiendo en el desarrollo de los puertos y aeropuertos y se presta "especial atención" a la infraestructura ferroviaria.
Desde octubre del año pasado hasta este mismo mes de 2018 se han autorizado 40 nuevos negocios, por un monto de inversión superior a 1.500 millones de dólares, 35 de los cuales ya tienen adelantos dentro de sus procesos inversionistas. Además, se han aprobado siete prórrogas y reinversiones.
El titular también anunció que han captado en 2017 más de 2.000 millones de dólares en inversión extranjera, cifra similar al año anterior, cuando el Gobierno aseguró que logró por primera vez llegar a la suma necesaria para sostener sus reformas económicas.
Las autoridades habían indicado en varias oportunidades que la Isla necesitaba unos 2.500 millones de dólares de inversión extranjera anuales para desarrollar su modelo, que enfrenta dificultades de liquidez, precios de importaciones altos y la crisis de su principal socio comercial, Venezuela.
Con respecto a las leyes, Malmierca agregó que se han modificado algunas normas complementarias que acortan los procesos de evaluación de los inversores y que se trabaja en la creación de una Ventanilla Única de la Inversión Extranjera que estará en funcionamiento a mediados del próximo año.
El control que ejerce el Gobierno es uno de los principales obstáculos a la inversión extranjera en Cuba. Los inversores se quejan de la burocracia estatal, la lentitud en la aprobación de propuestas y las trabas a los inversores, entre ellas la prohibición de contratación directa de trabajadores.
Malmierca, quien recientemente dejó claro que "no van a vender el país", admitió que el monto total de la inversión extranjera "está por debajo del necesario", pero presentó el crecimiento como un éxito pese al embargo.
"Nuestro modelo de desarrollo socialista se transforma, y para ello el Gobierno defiende e incluye las relaciones económicas externas", dijo.
"Estamos comprometidos a apoyar a todos los interesados en la concreción de nuevos negocios. Para ello, contamos con una nueva cartera, más diversa en su composición por actividades y sectores", resumió Malmierca.