La iniciativa presentada por la representación diplomática de Ucrania ante las Naciones Unidas, para ubicar entre los puntos de la agenda de la 73ª Asamblea General de la ONU el titulado "La situación en los territorios de Ucrania temporalmente ocupados", obtuvo el respaldo de 68 naciones.
En contra de que ese tema cobre relevancia dentro de las discusiones de los próximos días estuvieron las representaciones de 13 países, entre ellos la del régimen cubano.
Además de Cuba, los otros países que dieron su voto en contra fueron Armenia, Bielorrusia, Burundi, Irán, Kazajstán, Myanmar, Nicaragua, Filipinas, Rusia, Sudán, Siria, Venezuela.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, en su cuenta de Facebook, declaró que la inclusión del tema "nos permitirá llevar la verdad a la comunidad mundial a través de la avalancha de desinformación sobre las trágicas consecuencias de la ocupación de Crimea por Rusia y la actual agresión en la zona del Donbáss. Gracias a todos los que apoyaron".
Ya el canciller ucraniano, Pavel Klimkin, había dicho que Kiev, junto con otros países occidentales, habían redactado una resolución para el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en el Donbáss.
Según el ministro, el documento prevé sugerir la introducción de las fuerzas de mantenimiento de la paz y de la Policía en los territorios controlados por los separatistas, así como el reemplazo de las autoridades locales autoproclamadas por la administración internacional.
Irina Gerashchenko, enviada de Ucrania en el subcomité humanitario del Grupo de contacto tripartito, informó en su página de Facebook que su país busca maximizar "el uso de una plataforma internacional de alto nivel para entregar información sobre las violaciones diarias de los derechos humanos en los territorios, las amenazas de seguridad y medioambientales en las zonas que ocupa Rusia".
Ya en 2016 el régimen de La Habana votó contra la resolución aprobada por la Asamblea General que condenaba la ocupación rusa en Crimea y la violación de los derechos humanos en esa península ucraniana.
El documento denunciaba "las violaciones graves y abusos contra los residentes de la península de Crimea, incluidas las ejecuciones extrajudiciales, secuestros y persecuciones por motivos políticos, la discriminación, la intimidación, la violencia, la tortura y otras violaciones de los derechos humanos" y pedía a Rusia, como estado ocupante, que cumpliera sus obligaciones en virtud del derecho internacional.
La primera resolución sobre Crimea (68/262) de la Asamblea General fue aprobada el 27 de marzo de 2014, después de que Rusia organizara un plebiscito. En esa ocasión, 100 países votaron condenando la ocupación y 11 se opusieron, entre ellos Cuba.