El Departamento de Estado desestimó por el momento que Rusia u otro gobierno concreto tenga responsabilidad en los "ataques contra la salud" de diplomáticos estadounidenses ocurridos en Cuba y en China e invitó a los medios de comunicación a ser "escépticos" con las informaciones divulgadas el martes.
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— Department of State (@StateDept) 11 de septiembre de 2018
En una rueda de prensa, preguntada acerca de si había aparecido alguna evidencia nueva que apuntara al Gobierno de Rusia como principal sospechoso en los incidentes aún no esclarecidos, la portavoz Heather Nauert respondió:
"Gracias por hacer esa pregunta. Hemos visto una andanada de informaciones que, citando a algunos funcionarios no identificados del Gobierno de EEUU, atribuyen la culpa al Gobierno ruso. Les advertiría a todos que sean muy escépticos con respecto a las declaraciones de esos funcionarios en este momento".
"Como deben saber, continúa la investigación en torno a lo que ha causado (…) lo que hemos llamado ataques contra la salud de empleados del Departamento de Estado que han estado trabajando en Cuba", añadió.
Reafirmó que "no hay una causa conocida, ni ningún individuo o grupo conocido que se considere responsable en este momento".
"Seguimos investigando. Nuestra posición no ha cambiado. La investigación sigue su curso. No hemos atribuido ninguna culpa y seguimos investigando esto, así que quiero ser muy clara al respecto", insistió.
Acerca de si todavía se considera que las afectaciones sufridas por 26 estadounidenses en La Habana y uno en Guangzhou, China, son consecuencia de ataques, Nauert respondió afirmativamente.
En cuanto a si el tema se ha abordado en conversaciones con Rusia indicó que tendría que verificarlo. Nauert comenzó a hablar sobre este asunto aproximadamente en el minuto 26 de la transmisión de la conferencia de prensa.
Este miércoles la Cancillería de Cuba calificó de"conspiración" la información publicada por NBC News que señaló a Rusia como el principal sospechoso de los "ataques" aún no esclarecidos que enfermaron al menos a 26 diplomáticos de EEUU en La Habana.
El director general de EEUU de la Cancillería, Carlos Fernández de Cossío, consideró la información filtrada por el medio como "juego peligroso" y volvió a declarar que su Gobierno no tiene responsabilidad en tal asunto.
En la Isla "no se ataca a diplomático alguno, de ningún país y por ningún país", insistió.
Según la división de noticias de la cadena estadounidense, la sospecha de que Moscú está detrás de los hechos está respaldada por evidencia de comunicaciones interceptadas, conocidas en el mundo del espionaje como "señales de inteligencia", acumuladas durante una larga y continua investigación que involucra al FBI, la CIA y otras agencias estadounidenses.
Aclaró, sin embargo, que lo hasta ahora recopilado no es aún lo suficientemente concluyente como para que EEUU señale oficialmente a Moscú por los incidentes que comenzaron a fines de 2016 y continuaron en 2018.