El Grupo de Turismo Gaviota S.A., perteneciente al consorcio militar GAESA, construye su primer hotel en El Ramón de Antilla, un emergente polo turístico en la costa nororiental de Cuba, en la provincia de Holguín.
La obra es coejecutada por la Unión de Construcciones Militares (UCM) y Bouygues Batiment International (BBI), una empresa francesa especializada en proyectos constructivos con alta tecnología, principalmente hoteleros, que ya tiene un amplio currículo en Cuba.
Este proyecto de desarrollo turístico tiene un potencial de 19.000 habitaciones y fue aplazado en más de una década por falta de financiamiento. Cobró vida tras la reanimación del turismo a raíz del deshielo de las relaciones entre La Habana y Washington, durante el Gobierno de Barack Obama, y Gaviota S.A. prevé construir las primeras 3.000 habitaciones en los próximos años. El primer hotel en el que se trabaja es el Baracutey 59, de cinco estrellas. Las labores previas comenzaron hace más de un año.
"Ya se termina la obra logística, que incluye mucha infraestructura y una 'hotelera' para alojar a los franceses. Comenzamos a construir el primer hotel Baracutey, de varios que llevarán ese nombre", comentó un ingeniero empleado por la empresa militar, que pidió anonimato.
"Toda la tecnología es muy novedosa. Prima la excelencia en todo, algo que no deja de sorprendernos. Aquí no falta nada para trabajar, todo fluye y nadie pierde tiempo. Los proyectos son muy buenos, no hay espacio a la duda ni al error. La empresa francesa se encarga de ello, son muy eficientes", añadió.
"Lo que se maneja informalmente aquí en la obra es que fueron los franceses quienes exigieron buenos salarios para los trabajadores. Se cobra bien y por resultados, y se gana buen dinero comparado con los demás centros de trabajo".
"Todo el mundo quiere trabajar en el Ramón de Antilla. Un mes malo se gana por lo menos 3.000 pesos y en los buenos hasta 10.000 pesos y más. Depende del clima, de tu esfuerzo y del valor de cada trabajo", continuó.
Según el ingeniero civil "está previsto construir el primer campo de golf tras la terminación del primer hotel y seguir completando las 3.000 habitaciones en varios hoteles. Hay trabajo para rato".
"Algo llamativo —señaló— es que los franceses, aunque asociados con empresas militares, no permiten uniformados en sus instalaciones. Gaviota y UCM parecen empresas civiles, pero hay un coronel al frente de la representación de UCM que viste su uniforme, y de vez en cuando hay visitas de algún militar de rango, y ellos no los permiten, a no ser que sea sin el uniforme. Parece que está en el contrato porque es una regla respetada".
GAESA (Grupo de Administración Empresarial S.A.), UCM y otras empresas militares dominan alrededor de un 70% de la economía cubana, monopolizando los sectores más rentables del país, como cadenas de tiendas recolectoras de divisas, expendio de combustibles, vuelos chárteres y turismo.
BBI por su parte es una reconocida multinacional francesa de la construcción, líder en innovación, con presencia en Cuba desde hace varios años. Ha participado en proyectos hoteleros en Varadero, Cayo Santa María, Cayo Coco, y en la capital en hoteles como el Manzana Kempinski, Packard, Prado y Malecón, y otros.
En 2016 el Gobierno cubano adjudicó además a Bouygues Batiment International la ampliación del aeropuerto internacional de La Habana.
La península de El Ramón es una estrecha franja de tierra rodeada de agua en la entrada de la bahía de Nipe, que la separa de la de Banes. Abundante en playas vírgenes, de arena muy blanca, es un sitio paradisíaco. Distante unos 100km de la capital holguinera y colindante con los municipios Banes, Báguanos, Cueto y Mayarí, el emergente polo turístico se ha vuelto la principal y más atractiva fuente de trabajo en estos territorios.
Con la ejecución de este programa inversionista, que se prevé extender en una segunda etapa a otro sitio de playas vírgenes como El Corintia, en el municipio Frank País, y Cayo Saetía en Mayarí, el destino Holguín se consolidará como uno de los más importantes del país.
Actualmente ocupa el cuarto lugar por el número de visitantes recibidos, precedido por la Habana, Varadero y Jardines del Rey, pero según el Ministerio del Turismo pretenden alcanzar en esta provincia las 65.000 habitaciones, cifra similar a la que posee todo el país en estos momentos.