Las autoridades de Salud Pública cubana reconocieron la existencia de focos de dengue y zika en varias provincias del país y pidieron a los ciudadanos "reforzar las medidas de prevención" ante las lluvias veraniegas, informaron este martes medios oficiales citados por EFE.
"En Cuba no se reporta chikunguña desde hace dos años, y la fiebre amarilla está eliminada desde 1909, pero en el caso del dengue y el zika sí existen brotes de transmisión en varios territorios del país", dijo al diario estatal Granma el director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Francisco Durán.
La fuente no especificó cuáles son los territorios afectados ni aludió a informaciones de varios medios según los cuales al menos diez personas han fallecido en las últimas semanas en el centro y el oriente de la Isla por dengue hemorrágico.
DIARIO DE CUBA informó este mes sobre al menos tres fallecimientos en Florida, Camagüey, y tres más en Palma Soriano, Santiago de Cuba, donde la enfermedad habría creado una situación caótica en las instalaciones de Salud Pública, según fuentes del sector.
Otras dos personas habrían fallecido más recientemente en Villa Clara en el Hospital Provincial Arnaldo Milián Castro, de Santa Clara. En esa instalación habría más de 200 casos febriles inespecíficos, de los cuales más de 50 ya habrían dado positivos al padecimiento, tras practicarles la prueba de detección del dengue.
En la Isla la situación epidemiológica se considera asunto de Estado y la difusión de cifras de infectados por virus y niveles de trasmisión no es habitual en la prensa, toda estatal.
El incremento de las enfermedades trasmitidas por mosquitos en el verano se debe al aumento del calor unido a las lluvias, "muy marcadas este año", avisó Durán.
Ante esta situación, el Estado cubano responde con la limpieza de los posibles focos de trasmisión, "fumigaciones semanales, inspección de las viviendas, la vigilancia y el pesquisaje diario de la población, buscando personas con síntomas de las enfermedades".
A pesar del esfuerzo gubernamental, "la piedra angular en la prevención y control de estos virus sigue siendo la responsabilidad de las familias y las personas en cooperar con estas medidas", insistió el doctor.
Durán también recordó que en verano es común "el alza" de enfermedades respiratorias y diarreicas, aunque destacó que su incidencia en Cuba "ha disminuido y no se reporta cólera desde hace dos años".
Según los datos oficiales más recientes, publicados en marzo pasado, Cuba redujo en un 68% los casos de dengue en 2017, no registró pacientes de chikunguña y detectó la trasmisión autóctona de zika en 14 de sus 169 municipios.