La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de México desautorizó a la empresa local Global Air para realizar comunicados sobre la investigación del accidente aéreo ocurrido el pasado 18 de mayo en La Habana y aclaró que "no existe un pronunciamiento oficial" de las autoridades cubanas.
"Hasta el día de hoy no existe un pronunciamiento oficial por parte del Instituto de Aviación Civil de Cuba (IACC), autoridad responsable de la investigación, en términos del Anexo 13 del Convenio de Aviación Civil Internacional, en torno a las causas del accidente de aviación (…)", precisó la DGAC.
El comunicado de la autoridad mexicana, publicado en el sitio especializado EnElAire.mx, responde al realizado el lunes por la empresa propietaria del Boeing 737-200 siniestrado hace dos meses en Cuba, que atribuyó el accidente a un fallo humanos de los pilotos.
Según la DGAC, "el IACC señaló que será hasta que concluyan todos los análisis y estudios correspondientes cuando podrán conocerse las causas".
Sin finalizar las pesquisas —añadió—, "no hay elementos para que la DGAC, o alguna otra autoridad, pueda hacer un pronunciamiento o asignación de responsabilidades oficial al respecto".
Sobre la ilegalidad" que Global Air ve en la suspensión de sus operaciones aeronáuticas y de la visita de verificación técnica-administrativa mayor extraordinaria, la DGAC manifestó que "se apegan al marco legal y tuvieron como consideración la gravedad del accidente".
Además tuvieron "como propósito asegurar que, luego de la última visita, las condiciones de operación continuarán cumpliendo con la normatividad, además de permitir recopilar documentación adicional que permita coadyuvar con la investigación del accidente".
"Dichas medidas están ya en estudio por parte de las autoridades judiciales por los amparos presentados por la empresa, y en su oportunidad la DGAC atenderá puntualmente los juicios de amparo y acatará las resoluciones de la autoridad judicial", añadió.
"Los servidores públicos de la DGAC responsables de la verificación de las operaciones de los concesionarios y permisionarios, así como de la autorización de los certificados de aeronavegabilidad, son técnicos con experiencia que llevan cabo sus labores conforme lo establece la normatividad nacional e internacional", sostuvo.
"La verificación extraordinaria de Aerolíneas Damojh (nombre bajo el que también está registrada Global Air) ya concluyó y la empresa presentó sus pruebas y defensas para solventar los hallazgos detectados, las cuales están siendo valoradas para emitir la resolución correspondiente en los términos de Ley", afirmó el comunicado.
En un mensaje publicado el lunes, Manuel Rodríguez, director general de Global Air, a las autoridades mexicanas de haber suspendido las actividades de su empresa tras el accidente de manera "ilegal" y motivadas por la "incompetencia y mala fe" de cuatro funcionarios y dos extrabajadores.
Un antiguo piloto y un exsobrecargo de la compañía denunciaron en varios medios que el desastre aéreo del pasado 18 de mayo "era algo anunciado" debido a las "condiciones absolutamente inseguras" en que volaba la compañía.
La gestión de Global Air estuvo marcada por una gran opacidad tanto antes como después del accidente. La empresa se negó a dar declaraciones a los medios y no disponía de página web ni de redes sociales activas.
De acuerdo con el comunicado emitido este martes, "la DGAC mantendrá informada a la opinión pública de los avances que la autoridad cubana reporte de la investigación".
La aeronave accidentada, propiedad de Global Air, con casi 40 años de explotación, y operada por Cubana de Aviación, cubría la ruta nacional entre La Habana y Holguín, esta última provincia en la que residían 67 de las 112 víctimas. Solo una sobreviviente, la joven de 19 años Mailén Díaz Almaguer, lucha por su vida en el Hospital Calixto García de La Habana.