Tras varias semanas de tensión con las autoridades cubanas, el periodista uruguayo Fernando Ravsberg ha anunciado este jueves el fin de Cartas desde Cuba, el blog que escribía en la Isla.
"Este es el último post de Cartas desde Cuba, lo escribo con tristeza", publicó Ravsberg. "Tras una década en el ciberespacio, informando sobre la realidad de los cubanos, el blog debe desaparecer, ya no tengo posibilidades de continuar, el cerco se ha cerrado", admitió.
El periodista, que lleva 30 años en Cuba reportando para diferentes medios, recordó que las autoridades de la Isla primero se negaron a acreditarlo por El siglo-europeo, "revista a la que están suscritos todos los diputados del partido de Gobierno de España", y después por Le Monde Diplomatique. "Me quedó claro que vetarían cualquier medio que presentara", dijo.
Ravsberg había terminado en abril su trabajo para el periódico español Público, tras lo cual presentó varias solicitudes de acreditación, según reveló a mediados de junio.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) lo dejó entonces sin permiso de residencia y la posibilidad de trabajar en la Isla.
El Centro de Prensa Internacional, dependiente del MINREX, se lavó las manos diciendo que la acreditación del periodista simplemente "expiró" y calificó de "falso" que se la hubiese retirado.
"Impidiéndome ejercer el periodismo en Cuba, me obligan a buscar trabajo fuera, ampliar las asesorías que realizo y, tal vez, volver a impartir clases, como he hecho en la Universidad de La Habana, en la Complutense de Madrid o en la de Tijuana", dijo este jueves. "Quisiera aprovechar además para escribir otro libro sobre mis años en Cuba".
Ravsberg hizo recuento de lo que consideró "buenas cosas" de su trabajo en Cuba: "llamamos la atención sobre la muerte de una treintena de pacientes del psiquiátrico, sobre la corrupción en la aviación civil en tiempos del general Acevedo o sobre la extraña negociación que precedió al reciente accidente aéreo", enumeró.
Gracias a Cartas… "se conoció y resolvió la intervención quirúrgica en España de Rafaelito y apareció la pieza de repuesto del aparato de radiaciones para enfermos de cáncer del hospital Ameijeiras, la cual llevaba 20 días durmiendo en la Aduana", dijo.
A su juicio, su blog rompió "el diálogo de 'guetos', logrando que unos y otros oigan los argumentos del adversario, y demostrando que cubanos de diferentes tendencias políticas pueden debatir en un ambiente de respeto".
Según el veterano periodista, una de las críticas que le hicieron los funcionarios de la oficialista Unión de Periodistas de Cuba "fue permitir que personas contrarias a la Revolución la criticaran" en su blog.
"Pero en Cartas… se les brindó el mismo espacio a los revolucionarios para que expresaran sus puntos de vista", defendió. "Confundir el papel de 'mediador' del periodista digital con el del 'censor' es un grave error que solo sirve para perder credibilidad", dijo.
Ravsberg reveló que en los últimos meses ha vivido de las "contribuciones" de sus lectores. "Recibimos 3.810 euros entre los aportes llegados por el crowdfunding, lo que entró a mi banco y lo entregado directamente en mano", dijo.
Añadió que "mantener Cartas desde Cuba ha costado alrededor de 30.000 dólares". Ese dinero "provenía íntegramente de los ingresos por mi trabajo como periodista y de los ahorros de toda mi vida", aseguró.
Denunció que en las últimas semanas su blog ha recibido "miles de ataques diarios, algunos generados por robots, en busca de nuestras vulnerabilidades".
Varios periodistas extranjeros han pasado por situaciones similares a las que atraviesa Ravsberg cuando el Gobierno ha considerado que su trabajo se ha vuelto incómodo. Uno de los casos más recientes (2011) es el de Mauricio Vicent, quien durante décadas fue corresponsal del diario español El País en La Habana.
La medida contra Ravsberg indicaría que el régimen no está dispuesto a aceptar ni siquiera la crítica "moderada" de periodistas fuera de su control. Aunque, por ejemplo, el uruguayo ha salido en defensa de periodistas cubanos expulsados de medios de prensa estatales, su postura incluso ha sido considerada cercana a la del Gobierno.
En 2012 causó polémica por un post en el que avalaba la versión oficial sobre la muerte de los opositores Oswaldo Payá y Harold Cepero. En ese texto afirmaba que el político español Ángel Carromero "mató, en un accidente de tránsito, al principal dirigente de la disidencia cubana", en referencia al líder del Movimiento Cristiano Liberación.
"Me entristece que este proyecto muera, pero me siento ampliamente pagado por la solidaridad de todos ustedes (…) Sin la menor duda, en el balance entre mi trabajo y el amor recibido de la nación cubana, quedo en deuda", dijo Ravsberg en su último post.
Entre quienes expresaron esa solidaridad estuvieron el cantautor oficialista Silvio Rodríguez y Roberto Fernández Retamar, presidente de la Casa de las Américas y uno de los históricos comisarios culturales del régimen.
Retamar describió a Rasvberg como un periodista que "lúcida y corajudamente defiende nuestra Revolución".
"Es increíble lo que le han hecho", criticó cuando el Gobierno dejó sin acreditación al uruguayo.
Silvio Rodríguez afirmó que finalmente los "cazabrujas" han hecho "lo que no hicieron Fidel ni Raúl".
Opinó que el periodismo de Ravsberg ha sido "en buena medida (…) el que necesitamos, por inteligente, desafiante y revolucionario". Consideró las presiones contra el uruguayo un "ataque de izquierdismo infantil" y "la peor propaganda que en estos momentos" puede recibir el Gobierno.
En su despedida, Ravsberg dijo confiar en que, en Cuba, "la Era está pariendo un periodismo diferente" o "diferentes periodismos".
"Poco a poco (…) va naciendo la prensa que los cubanos reclaman, reflejo fiel de la sociedad y de los problemas que de verdad preocupan a la ciudadanía", opinó.
"Quiero creer que Cartas desde Cuba fue un pasito más en el nacimiento de ese nuevo periodismo cubano. Gracias a todos los lectores por estar siempre y gracias a la nación cubana por haberme acogido como a un hijo", concluyó.