La Iglesia de la Comunidad Metropolitana en Cuba (ICM), conformada en buena parte por gais, lesbianas, bisexuales y transexuales (LGBT), emitió una declaración en la que rechaza los postulados homofóbicos esgrimidos por varias denominaciones cristianas de la Isla que recientemente se opusieron al matrimonio entre personas del mismo sexo.
"La Biblia no puede ser tomada como código de ética y conducta, puesto que en ella encontramos muchos pasajes de violencia y discriminación, incluso contradictorios", señalan en un extenso comunicado en el cual sustentan sus argumentos.
"¡Dios existe y les ama! Es poliamoroso y radicalmente inclusivo. Se complace cuando hacemos el amor y no la guerra. Su Gracia es para todos y todas tal cual somos", expone.
"A pesar de que la Biblia ha sufrido violencia en sus diferentes traducciones e interpretaciones a lo largo de la historia y que haya sido escrita en un contexto patriarcal, el mensaje del amor incondicional de Cristo es nuestra fuente de Salvación divina", declara esta organización que pese a que no ha recibido reconocimiento oficial es tolerada por el centro que dirige la hija de Raúl Castro, Mariela Castro Espín.
"La Iglesia de la Comunidad Metropolitana en Cuba seguirá acompañando La Jornada cubana contra la homofobia y la transfobia convocada por el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), y toda política pública dirigida a las emancipaciones del ser humano. Seguirá del lado de la comunidad LGTBIQ. Seguirá convocando al diálogo y celebrando la mesa abierta de Cristo para todas y todos", sostiene.
La semana pasada, la Iglesia Evangélica Pentecostal Asambleas de Dios, las Convenciones Bautistas Occidental y Oriental, la Liga Evangélica de Cuba y la Iglesia Metodista en Cuba se pronunciaron contra el matrimonio entre parejas del mismo sexo en una declaración en la que apelaron a "los líderes históricos de la Revolución" y a la "ideología comunista".
"Aspiramos a que hablen con las personas LGBTIQ y no sobre las personas LGBTIQ, a que no se nos excluya de sus diálogos, que se convierten en monólogos cuando no estamos representados y representadas", declaró ICM.
"Practicamos un Ministerio radicalmente inclusivo entendido como la inclusión de las personas LGTBIQ, a través del bautismo como parte del Cuerpo de Cristo, la comunidad cristiana y el liderazgo, sin prejuicio alguno. Legitimar la vida de las personas LGBTIQ, sus valores, sus historias de vida y su problemáticas. Validar el principio de igualdad que tienen todos los seres humanos como parte de la sociedad", señaló.
Igualmente los cristianos LGBTIQ abogaron por "acoger a las familias homoparentales y otras asociaciones que están teniendo las personas con diferente orientación sexual e identidad de género" y por "respetar el derecho a la libertad sexual y el disfrute de la afectividad y el amor".
En la Isla el tema del matrimonio homosexual es un asunto pendiente. Mariela Castro declaró que tiene preparado un proyecto de ley que modificaría el Código de Familia vigente. Se espera que la actual reforma incluya tales cambios, pero no se sabe en concreto de qué se trata.
Algunos de los reclamos de la comunidad LGBTI al Gobierno cubano son precisamente el reconocimiento legal del matrimonio igualitario, así como de las familias que formen, y la adopción de niños por parte de parejas gay.