Con sus 2.000 capacidades ocupadas, el Norwegian Sun partió la tarde del lunes de Puerto Cañaveral, Florida, hacia Cuba, a pesar de que las relaciones entre Washington y La Habana se han tensado y de que el presidente de EEUU, Donald Trump, emitió una alerta de viaje a la Isla tras los ataques aún no esclarecidos contra sus diplomáticos en La Habana.
El crucero partió de la Terminal 10 alrededor de las 4:00 pm, convirtiéndose en el primer barco con origen en Puerto Cañaveral que se dirige a Cuba, precisó la edición digital de Spectrum News13.
El director general de Puerto Cañaveral, el capitán John Murray, precisó que las líneas de cruceros cuentan con algunas pautas para los viajes a Cuba que simplifican el proceso de sus huéspedes.
"Tienes que tener ciertos motivos culturales para visitar. Lo que las líneas de cruceros hacen es entregar eso. Pueden armar todo el paquete para que se cumpla con las leyes de los EEUU", afirmó Murray.
"Si sabes acerca de los automóviles, si te gustan los autos viejos, es el lugar a donde ir", dijo Thomas Houseman, un pasajero del crucero, sobre sus motivaciones para visitar la Isla.
La casa del Norwegian Sun en Puerto Cañaveral, la Terminal 10, se sometió recientemente a una renovación de 35 millones de dólares.
El viaje de cuatro días a Cuba incluye una noche en La Habana y una parada en Key West. Regresa a Cabo Cañaveral el viernes.
Norwegian, considerada una de las compañías de cruceros más grandes del mundo, es la tercera que conectó a EEUU y la Isla desde la llegada del Adonia de Fathom (filial de Carnival) en mayo de 2016, el primero en llegar tras el "deshielo" diplomático entre La Habana y Washington.
En diciembre de 2016 la compañía, con sede en Miami, anunció sus cruceros a Cuba tras obtener el permiso del Gobierno cubano.