La estatal Empresa Inmobiliaria Almest prepara el terreno para empezar a construir este año el que será el hotel más alto de La Habana, que estará en la céntrica calle 23 y K, en el Vedado, y tendrá 42 pisos y 565 habitaciones, dijo a la oficial Agencia Cubana de Noticias, Deysi Malvares, directora de Desarrollo de la entidad.
La funcionaria adelantó que actualmente se crean las facilidades temporales para iniciar en septiembre el levantamiento, en el llamado hueco ubicado frente a la heladería Coppelia, de lo que será una instalación cinco estrellas.
La conclusión del inmueble está prevista para 2022. Superará en altura, con aproximadamente 154 metros, al cercano Tryp Habana Libre (27 plantas y 70 metros) considerado en su inauguración en 1958 el hotel más alto y grande de América Latina y que aún conserva esa condición en la capital de la Isla.
Según Malvares, la edificación será con capital 100% cubano. A partir de septiembre se pronostica desarrollar durante 13 meses la construcción del sótano y áreas de acceso, para después levantar el resto en un periodo de dos años y medio.
La entrada y salida de vehículos será por 25 y K; para el tráfico peatonal, además, se prolongará el tramo inexistente de calle K hasta 23.
La especialista declaró al medio que en Plaza de la Revolución hay también otras parcelas identificadas como parte del programa inversionista impulsado por Almest para construir hasta 2025, 7.500 cuartos nuevos, distribuidos en ese municipio, Miramar y La Habana Vieja.
Se trata de hoteles cinco estrellas que, al igual que los ubicados en la ciudad habanera, tendrán sus plantas bajas abiertas al público, con servicios de piscinas, áreas de gastronomía ligera y tiendas, dijo Malvares.
En estos momentos, Cuba cuenta con 366 hoteles. El Gobierno proyecta la apertura de 15 nuevos este año y planea sumar unas 100.000 habitaciones para 2030 para responder a las previsiones de incremento de visitantes extranjeros.
El plan previsto por las autoridades cubanas para 2018 es recibir a cinco millones de visitantes, cifra que marcaría un nuevo récord después de los casi 4,7 y 4,5 millones de viajeros extranjeros que llegaron a la Isla en 2017 y 2016, respectivamente, según cifran oficiales.
El turismo representa la segunda fuente de ingresos de Cuba, por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior, lo que supone una contribución del 10% al producto interior bruto (PIB) y la generación de medio millón de empleos.