"Me han amenazado, me han insultado, me han dicho que me debería haber ahogado en el mar cuando vine de Cuba, han dicho cosas contra mi madre, me han llamado comunista...", se queja al diario español El Mundo el cubano Edel Rodríguez, autor de numerosas ilustraciones que ridiculizan al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que han ocupado las portadas de publicaciones como Time y Der Spiegel.
Rodríguez, quien salió de Cuba con ocho años de edad, durante el éxodo del Mariel, ha dibujado a Trump con la boca abierta, como una muñeca hinchable; con corbata roja y capirote del Ku Klux Klan; con la cabeza de la Estatua de la Libertad en una mano y un cuchillo ensangrentado en la otra; cabalgando una bomba atómica junto al dictador norcoreano Kim Jong-un, los dos en pañales; cayendo como un meteorito sobre la Tierra, con la cabeza en llamas…
"Para mí, como inmigrante, Estados Unidos era la tierra soñada, para cualquier inmigrante lo es. América era un símbolo, el lugar, la última esperanza para el que busca ayuda", dice en la entrevista con El Mundo. "Yo me crié así, pero ahora ha llegado un monstruo que ha destruido el sueño americano, esa idea de que Estados Unidos era un país increíble con oportunidades para todos. Es complicado asumir que alguien tan grotesco haya acabado con todo, con una idea de país que será bien difícil de recuperar. Tal vez de aquí a diez o 20 años América volverá a tener esa fama de ser un lugar ideal, pero ahora está destruido. Nadie quiere venir para acá".
Rodríguez nació en La Habana en 1971. Se licenció en el Pratt Institute de Brooklyn y pronto empezó a trabajar para la revista Time, donde fue director de arte entre 1994 y 2007. Su fama internacional, sin embargo, le ha llegado como freelance.
Pese a sus críticas, admite que la publicación de sus dibujos en revistas comoTime y Der Spiegeles la prueba de que aún existe libertad en Estados Unidos.
"El mundo está pendiente de lo que está pasando en Estados Unidos, creen que todo se acabó y lo que yo hago es decirle al mundo que no se preocupen, que aquí todavía hay bastante libertad y que hay mucha, mucha gente, más de la mitad, que está contra Trump. Tuvimos unas elecciones, nos pasó esto y ahora lo enfrentamos como podemos. Pero aún hay libertad. Si se acaba la democracia en América, se acaba en el mundo".
Para Rodríguez, Trump es "idiota", "abusador" y "loco", aunque "al final la gente se ha acostumbrado" a él.
"Pero a mí todavía me molesta", dice. "Ya no me sorprende como antes porque lo conozco, sé que en cualquier situación elegirá siempre la peor opción, la que más odio genere. Y me preocupa sobre todo qué pasará si lo tumban, si al final le hacen un impeachment (proceso de destitución). ¿Qué va a hacer este hombre? ¿Cómo lo van a sacar de la Casa Blanca? Porque a él lo que le gusta es el lío, buscar problemas, generar batallas".
El cubano asegura que casi todas sus ilustraciones son ideas propias. "Las mejores surgen siempre cuando estoy viendo las noticias, alguna idea me viene a la cabeza y la dibujo en cinco minutos. Si me encargan algo, me cuesta más encajarlo. Yo no trabajo así".
A pesar de su opinión sobre el presidente, dice que no le sorprendería que fuera reelecto. "Este país es así, reelegimos a Bush en plena guerra de Irak y a Clinton en medio de sus escándalos. También a Obama. Este país, si las cosas van medio bien en el día a día y hay comida sobre la mesa, prefiere no cambiar. Y si los demócratas no ponen a alguien bien fuerte delante de Trump, que se quiera fajar con él de verdad, Trump no caerá (…) Hay que fajarse por la libertad, porque la libertad no es gratis".
El cubano reconoce que "odia" a Trump. Aunque con frecuencia es el motivo de sus ilustraciones, niega que no lo necesite para trabajar.
"Lo odio tanto y me cae tan pesado que prefiero no dedicar demasiado tiempo a dibujarlo", afirma.
