La familia del cubano Rolando Fraga, una de las seis personas que murieron tras desplomarse un puente peatonal en construcción en Miami, demandó por negligencia a las dos empresas a cargo de la obra, informaron sus abogados, reportó EFE.
El puente, encomendado por la Universidad Internacional de Florida (FIU) para dar seguridad a los estudiantes en una avenida aledaña al centro estudiantil, se derrumbó el pasado 15 de marzo durante el día.
Si ambas compañías "simplemente hubieran cerrado la carretera mientras los trabajadores estaban ajustando los cables de tensión, tantas vidas no se habrían perdido", lamentó el abogado Christos Lagos, a cargo de la demanda.
La querella alega "negligencia" por parte de las firmas MCM Construction y FIGG Bridge Design, que estaban a cargo del proyecto, la construcción y la instalación del puente de FIU, detalla un comunicado de los abogados.
La demanda civil está amparada bajo la Ley de Muerte Injusta de Florida y fue presentada por la esposa de Fraga, Ana María Oviedo, al considerar que había "suficientes señales de advertencia de que existía un peligro para la seguridad pública".
Además de Oviedo, a Fraga, de 60 años, le sobrevive un hijo de 15 años de la pareja. Ambos viven en Panamá.
La demanda, la primera de una de la seis víctimas fatales, se suma a otras dos interpuestas por una estudiante y un ciclista, que forman parte de la decena de heridos que dejó la caída del puente de 950 toneladas de peso y 53 metros de largo.
El puente, que conectaba una zona del suburbio de Sweetwater con el campus de la FIU, empleó la "construcción acelerada", una tecnología novedosa.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de EEUU y otros organismos siguen investigando para determinar las causas del accidente.