Las autoridades españolas fueron claves para la detención en la ciudad colombiana de Pereira del cubano Raúl Gutiérrez Sánchez, quien presuntamente preparaba un atentado yihadista contra estadounidenses en Bogotá, al informar de su presencia en el país, informaron el jueves a EFE fuentes oficiales.
El consejero del Interior de la Embajada de España en Colombia, Federico Cabello, confirmó que su Gobierno alertó la semana pasada a las autoridades del país andino sobre la presencia de Gutiérrez.
Lo importante, dijo, "es que se haya podido neutralizar una posible acción islamista".
Según la Fiscalía colombiana, el detenido se comunicaba vía Telegram con grupos extremistas islámicos y había entrado en Colombia de forma ilegal con el objetivo de atentar en la "Zona Rosa" de Bogotá, un área de bares y restaurantes muy frecuentada por extranjeros.
Además, se aclaró que el ataque terrorista se iba a hacer con "explosivos contra un restaurante" visitado por estadounidenses.
Al respecto, Cabello recordó que las alarmas sobre el cubano se encendieron en España hace meses, cuando las autoridades de ese país descubrieron su cercanía con una célula terrorista del Estado Islámico.
"Esta información es fruto del rastreo permanente de la policía española, como de otras policías del mundo, que vienen realizando en internet y en las redes sociales que son medios en los que habitualmente se mueve el terrorismo yihadista", aseveró Cabello.
El funcionario explicó que una vez las autoridades españolas tienen alguna información se ponen en contacto con los países que puedan resultar afectados, como en este caso Colombia.
"Lo que es muy importante con el terrorismo yihadista es hacer una neutralización temprana (...), o sea evitar que se produzca el hecho en caso de que fuese a producirse", destacó.
Precisó que la información del cubano fue entregada a Colombia "a finales de la semana pasada" y que también se avisó a EEUU porque había "intereses americanos".
"Tenemos la esperanza de que esto haya sido un hecho aislado, que no sea muestra de que la lacra del terrorismo yihadista llegue hasta esta tierra", comentó.
Añadió que luego de la captura de González queda un largo recorrido para descubrir "posibles ramificaciones fuera de Colombia" porque el yihadismo "tiene unas características peculiares que no se corresponden con el terrorismo tradicional".
Por su lado, el fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, dijo a periodistas que Gutiérrez Sánchez fue enviado el jueves a la cárcel La Modelo, de Bogotá, acusado de los delitos de concierto para delinquir agravado y terrorismo, según informó el diario El Espectador.
Tras la diligencia, que se realizó en el Complejo Judicial de Paloquemao, en el centro de Bogotá, Gutiérrez negó ser un terrorista: "No soy un terrorista, solo lucho contra el nuevo orden mundial".
Al ser preguntado por los periodistas sobre los supuestos planes para atacar a funcionarios de la Embajada de EEUU, Gutiérrez, según El Espectador, se limitó a decir: "No te puedo decir eso" y luego aseguró odiar a todos los americanos porque "son unos ladrones, conquistadores y asesinos".
De acuerdo con el diario español ABC, los investigadores colombianos están valorando si Gutiérrez Sánchez pudiera ser considerado un "terrorista solitario" o si más bien —y esta es la tesis que parece imponerse— se trata de un hombre con problemas mentales que estuviera siendo utilizado por el Estado Islámico para perpetrar un atentado.
El uso por parte de los fundamentalistas de disminuidos psíquicos, físicos o toxicómanos para ejecutar acciones violentas está de sobra documentado.
Según la exposición de hechos de la Fiscalía, citada por el rotativo español, el arrestado iba a utilizar una maleta con explosivos, pero también menciona la posibilidad de que el individuo quisiera inmolarse.
Sin embargo, en el registro de su vivienda no se ha localizado rastro de explosivos, a pesar de que hay interceptadas conversaciones en las que recibe instrucciones precisas sobre cómo elaborar un artefacto casero y proveerlo de metralla.