Acreedores comerciales ofrecieron a La Habana un "alivio de deuda muy significativo" en una propuesta que le enviaron a fines de enero, dijeron dos asesores del grupo, en una señal de que los tenedores de bonos impagos están listos para aumentar la presión sobre el Gobierno de Raúl Castro, informa Reuters.
Cuba ha visto deteriorarse su situación financiera en los últimos años con la profundización de la crisis económica en Venezuela, menores ingresos por exportaciones de materias primas y productos relacionados, la devastación provocada por el huracán Irma y el endurecimiento de las restricciones a los negocios y viajes por parte de Estados Unidos.
En 2015, el Gobierno cubano alcanzó un acuerdo de deuda con sus acreedores del Club de París, pero el país sigue excluido de los mercados internacionales de capitales debido a que no negoció con sus tenedores de deuda impaga del Club de Londres.
"El comité se acercó a Cuba a fines de enero", dijo Rodrigo Olivares-Caminal, coordinador del grupo de acreedores y profesor de derecho en Queen Mary University de Londres. "Hemos hecho una propuesta de buena fe al Gobierno", agregó.
El grupo posee deuda cubana por un valor nominal de 1.400 millones de dólares y está integrado por tres fondos —Stancroft Trust Ltd, Adelante Exotic Debt Fund Ltd y CRF I Ltd— y un banco comercial.
"Estamos intentando darle otra oportunidad al país para que alcance un entendimiento amigable con los acreedores", dijo Olivares-Caminal. "Esto les daría términos beneficiosos para remediar su situación respecto a los mercados de capital", agregó.
Si bien los detalles de la propuesta son confidenciales, incluiría un "alivio de deuda muy significativo", dijo Lee Buchheit, del bufete Cleary Gottlieb Steen & Hamilton LLP, un abogado especializado en reestructuraciones que fue contratado por el grupo el año pasado.
Bajo el acuerdo de 2015, varios de los acreedores del Club de París perdonaron 8.500 millones de los 11.100 millones de dólares de deuda que La Habana había incumplido hasta 1986, más cargos. El pago fue estructurado en 18 años y el Gobierno cubano ha cubierto dos cuotas desde entonces.
Como parte del acuerdo, algunos acreedores también se prepararon para cambiar deuda por una participación accionaria en proyectos de desarrollo local. Esto fue visto como un avance y La Habana accedió por primera vez a entregar a países capitalistas ricos una parte de proyectos en sectores como las manufacturas y la agricultura.