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Política

El Gobierno remodela La Demajagua con nuevos elementos simbólicos y arquitectónicos

Tres recintos nuevos y 'componentes alegóricos' formarán parte del museo que marca el inicio de la lucha independentista en Cuba.

Manzanillo

El Gobierno anunció este miércoles que está realizando una remodelación integral del museo Parque Nacional La Demajagua, en Granma, sitio exacto donde Carlos Manuel de Céspedes inició la guerra de independencia el 10 de octubre de 1868, informa el diario oficial Granma.

Como parte de esta remodelación "se incorporarán nuevos elementos arquitectónicos y simbólicos, en ocasión de conmemorarse este 2018 los 150 años del estallido de la gesta libertaria", precisa el periódico del Partido Comunista.

Entre estas modificaciones se encuentra la incorporación de "al menos tres recintos más que ofrecerán opciones al visitante; se reconstruirán los tres kilómetros del vial de acceso".

Asimismo, precisa Granma, "será exaltado con otros componentes alegóricos el famoso conjunto patrimonial que integran las ruinas de la fábrica de azúcar, atrapadas por un jagüey, y el muro curvo de piedras con la campana original del ingenio Demajagua".

Sobre estos componentes alegóricos, el periódico oficial no detalla más.

Carlos Céspedes Leyva, director en funciones del museo Parque Nacional La Demajagua, dijo que al fondo del entramado monumentario serán plantadas diez palmas reales, en alusión al día 10 de octubre; al frente, se pondrán 12 astas que "formarán un monte de banderas que simbolizarán el número de hombres que quedaron al lado del Padre de la Patria al dispersarse la tropa inexperta luego del fracaso en la toma del poblado de Yara, primera escaramuza militar".

Además, Cépedes Leyva dijo que las piezas principales del monumento serán iluminadas desde el suelo con modernas luces (spotlights) en los tres colores de la bandera y también será restaurada la jardinería del parque.

El funcionario detalló que ya se trabaja en el movimiento de tierra de las parcelas sobre las cuales se construirá, a la entrada del sitio, "un edificio socioadministrativo con oficinas, almacén de objetos museables, local de conservación, sala de navegación, sanitarios y otras áreas; así como un inmueble que ofrecerá servicio de cafetería y tendrá una tienda de bienes culturales".

Sobre estas edificaciones, aclaró que tendrán para paredes de hormigón y estarán cubiertas de tejas criollas, para "respetar el diseño patrimonial que dicta el museo ya existente".

No descartó la posibilidad de que además se le añada al museo un salón de protocolo.

La carretera al municipio Manzanillo que da acceso a este museo será ampliada con "un vial más ancho" en sus dos sendas.

En octubre pasado el Gobierno cubano decidió trasladar los nichos donde guarda los restos de Carlos Manuel de Céspedes y Mariana Grajales para acercarlos a la piedra donde se encuentran los de Fidel Castro, en el Cementerio de Santa Ifigenia, de Santiago de Cuba.

Este suceso puso en evidencia las intenciones de la nomenklatura de intentar "blindar" las cenizas del dictador escoltándolas con aquellos a los que cubanos de diferentes tendencias consideran héroes.

En vida, Fidel Castro fue proclive a estas operaciones simbólicas. Durante las protestas de 1947 contra el presidente Ramón Grau San Martín, llevó la campana de La Demajagua, la que Céspedes tocara a rebato, desde Manzanillo hasta la Colina Universitaria.

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