La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) no emitirá ninguna declaración sobre la carta que tres sacerdotes de la Isla escribieron el miércoles al general Raúl Castro demandando "elecciones en libertad", entre otras cuestiones.
Un portavoz de la jerarquía católica cubana dijo a EFE que por parte de esa estructura "no va a haber ningún pronunciamiento ni comentario al respecto".
En términos similares se manifestó, en declaraciones a DIARIO DE CUBA, el padre José Félix Pérez Riera, secretario de la COCC por más de 20 años.
"La Conferencia en estos casos no se suele pronunciar salvo que se trate de algo doctrinal", señaló. "Si se trata de opiniones personales, no se pronuncia", precisó.
En una misiva que hicieron pública el miércoles, los padres Castor José Álvarez de Debesa, de Camagüey; José Conrado Rodríguez Alegre, de Sancti Spíritus; y Roque Nelvis Morales Fonseca, de Holguín reclamaron a Raúl Castro libertades religiosa y de expresión, alternativas educacionales e independencia de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial ante la "ausencia de un Estado de derecho" en la Isla.
Los párrocos también criticaron el "desamparo económico en que vive el pueblo cubano".
"En Cuba hay votaciones, no elecciones. Urgen elecciones donde podamos decidir no solo nuestro futuro, sino también nuestro presente. Ahora se nos invita a 'votar', a decir 'sí' a lo que ya existe y no hay voluntad de cambiar. Elegir implica, de por sí, opciones diferentes, elegir implica la posibilidad de tomar varios caminos", sostuvieron.
Para los religiosos "desde la institucionalización del Partido Comunista como el único partido autorizado a existir, nunca se ha permitido a este pueblo alzar una voz diferente" y la que ha intentado hacerlo "ha sido silenciada".
En marzo próximo los cubanos están llamados a "elecciones" para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en un proceso que culminará en abril con el relevo de Castro, de 86 años, en la cabeza del Gobierno. El general seguirá, no obstante, al frente del Partido Comunista.
Los sacerdotes opinaron que se debe "evitar que un día, por alguna circunstancia, Cuba se sumerja en cambios violentos que solo añadirían más sufrimiento inútil".
Señalaron que los cubanos "no tienen libertad de expresión, se cuidan para decir lo que piensan y sienten, porque viven con miedo, muchas veces incluso, de aquellos con quienes conviven cada día".
"Convivimos en un entramado de mentiras que va desde el hogar hasta las más altas esferas. Decimos y hacemos lo que no creemos ni sentimos, sabiendo que nuestros interlocutores hacen lo mismo", agregaron.
"Queremos que nuestros jueces no sean presionados, que la ley sea orden, que la ilegalidad no sea una manera de subsistir o un arma de dominio. Que nuestro Capitolio se llene de legisladores que, con pleno poder, representen los intereses de sus electores", demandaron.
Para los tres padres católicos todavía hay "tiempo de hacer un proceso progresivo hacia una pluralidad de opciones que permita un cambio favorable para todos. Pero el tiempo se acaba, apremia abrir la puerta".